Culiacán, Sin.- Entre 350 y 400 pequeños productores de caña del Valle de San Lorenzo tienen la promesa de Serapio Vargas de que toda su cosecha será comprada en febrero de 2025. Es en esta fecha que se tiene previsto que las calderas del ingenio de Eldorado vuelvan a encenderse con su materia prima.

El proyecto de reactivar la industria azucarera en Sinaloa para el también diputado de Morena marcha bien, y entrevista para Espejo, dio a conocer que la CONAGUA les acaba de aprobar 4 millones de metros cúbicos únicamente para el riego de la siembra de caña para esta zona.

“Acabamos de gestionar 4 millones de metros cúbicos por parte de la CONAGUA a través de un comité hidráulico, nos liberaron esa cantidad para la siembra de caña”, aseguró.

 

Serapio informó que en los próximos días se podrá ver cómo en los planes hídricos ya se va a incluir la caña como un cultivo perenne, proclamando que este hecho es histórico ya que la caña ya se está regando por la red mayor.

La idea, explicó, es que el ingenio de Eldorado le compre la caña a todos estos agricultores que están aglutinados en tres organizaciones cañeras, pero también a los que no están dentro de ninguna organización: son 3 mil hectáreas de caña las que están en pie, afirmó.

Pero para que la industria sea rentable de nuevo se requieren 7 mil hectáreas y Serapio Vargas promete comprar toda la cosecha que se genere ahí.

“Hay mucha gente que quiere sembrar caña en el valle de San Lorenzo. Nosotros no compraríamos más de 10 mil hectáreas, tenemos que tener un punto de contención. La gente no quiere dejar de sembrar caña y es ese derecho el que estamos defendiendo, porque la caña se sembró primero que el maíz en Sinaloa, comercialmente hablando”, argumentó.

 

La siembra de la caña en el Valle de San Lorenzo nunca ha dejado de sembrarse, particularmente en Eldorado tiene desde 1903, año en que se realizó la primera zafra. Ese ingenio, estratégicamente, es el mejor colocado en el noroeste de México”, defendió.

La industria del azúcar sigue siendo rentable

 

Serapio aseguró que los anteriores propietarios del ingenio de Eldorado no lo vendieron porque no fuera rentable, sino porque en el valle se dejó de sembrar caña. “¿Por qué se dejó de sembrar caña?”, se cuestionó, respondiendo que por “intereses ajenos”.

Explicó que desde hace 20 años la CONAGUA dejó de suministrarle agua a este cultivo en esta zona, se le cortó con el resto de los cultivos estacionales, cuando la caña es un cultivo perenne, es decir, que se produce todo el año y por lo tanto requiere agua todo el año y eso no significaría un exceso si se compara con las 350 mil hectáreas de maíz que se siembra en Sinaloa.

“La CONAGUA por alguna política equivocada, hace más de 20 años, comenzó a cortar el agua en mayo, entonces, las cañas se comenzaban a estresar y una hectárea que te tenía que dar 80 toneladas de azúcar, pues ahora te daban 60”, explicó.

 

“Actualmente, he sabido (y eso es comprobable) que la siembra de caña te deja un mayor ingreso que la siembra de maíz. Y no te necesita más agua que el maíz, lo que pasa que la caña es un perene, es decir, un cultivo que está en pie todo el año y el maíz es un cultivo que está en pie medio año”, comentó.

Sostuvo que el hecho de que la caña sea un cultivo perenne permite que después de una siembra, la segunda inversión sea mucho menor.

Ejemplificó lo anterior diciendo que si alguien gasta 50 mil pesos por un año en sembrar maíz, gasta esa misma cantidad para el siguiente ciclo; en cambio, si se invierte 50 mil pesos en sembrar caña, para la siguiente siembra se gasta 25 mil pesos.

“En cuanto a la capacidad de comercializar la caña de azúcar. El azúcar que se genera ahí tiene una alta demanda por su ubicación estratégica de su planta generador”, aseguró.

MÁS NOTAS SOBRE ELDORADO: