Culiacán, Sin.- Los restaurantes más afectados por la ola de violencia en Culiacán son los que ofrecen cenas, lo anterior, derivado del toque de queda autoimpuesto por los culiacanenses y no salir en las noches.

Esto ha generado que en la última semana más negocios de comida anuncien cierres temporales ante la falta de comensales.

“Hay poco consumo en los restaurantes de manera nocturna, que es el que tendría el primer impacto. Ahorita los que están operando son en términos de desayuno y comidas, el horario que lejos está llegando es a las 9 de la noche”, informó Laura Torrontegui.

 

La presidenta de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) de Culiacán explicó que la gente todavía busca resguardarse o quedar en casa durante las noches.

 “Nosotros hemos buscado tener estrategias para incentivas el consumo y para provocar que este fin de semana, sobre todo que es quincena, que la gente tenga más seguridad para poder salir a las calles. Eso es a través de buscar una estrategia que queremos hacer, el intento para que el mismo restaurantero pueda comunicar que su zona está en condiciones”, informó.

Mencionó que los restauranteros están solicitando a la Guardia Nacional patrulle en las zonas gastronómicas de Culiacán en las noches, como el malecón, el Paseo del Ángel, Tres Ríos, Monte Vello, entre otras, esto para que tengan mayor seguridad, además de especificar los horarios con claridad.

Laura Torrontegui comentó que los restauranteros han estado haciendo un intento por extender las jornadas una hora más cada día con la idea de generar más oferta, pero señaló que desafortunadamente la gente todavía tiene mucho miedo.

Al mismo tiempo, los culiacanenses, sostuvo, ya están muy enfadados de estar en sus casas y sí quieren pasar un rato agradable, festejar cumpleaños o simplemente salir a conversar.

“Lo que estamos buscando es que el lugar tenga ciertos protocolos para que puedan brindar seguridad en caso de alguna contingencia”, informó.

 

“Nosotros queremos ayudar a la ciudadanía a que respire un poco de paz, que sientan tranquilidad en la medida de los posible, estamos exigiendo a las autoridades que colaboren con nosotros para que se vean patrullajes, para que podamos tener calma y tratar en la medida de lo posible adaptarnos a esta situación que estamos viviendo”, añadió.

La presidenta de la Canirac expresó que seguramente no vamos a poder seguir igual a lo que se estaba acostumbrado, pero por lo menos ir ganándole terreno a ese consumo y salir; dijo que es fundamental apoyar a los locales pequeños que están tratando de salir adelante, invitándolos a no bajar la guardia.

Por otro lado, confirmó que esta semana han estado cerrando negocios de comida, ya que muchos han estado estas tres semanas con un ingreso del 10 por ciento.

“Entonces, ahorita las ventas no nos están permitiendo poder consolidar tener a toda la plantilla y hay lugares que están haciendo un esfuerzo para tener a todos los empleados y hay otros que temporalmente están tomando decisiones de cerrar momentáneamente para abrir en cuanto ya existan más condiciones”, dio a conocer.

Reiteró que son las cenas las que la Canirac está buscando que se recuperen, esperando que este fin de semana sea mejor; explicó que cerrar un negocio por estas circunstancias tiene un costo increíblemente ostentoso, ya que parece que el negocio se queda estático, pero en realidad reactivarlo es muy complejo y mentalmente te derrumba.

“Yo creo que vale la pena sacrificar y decir, si tengo 50 mesas voy a operar con 10, hacer una separación para no gastar tanta luz. Vender los platillos más exitosos, algo que sé que se va vender, reducir los gastos en insumos, hay que buscar ser creativos para mantener el negocio abierto”, defendió.

 

Por otro lado, dijo que otro objetivo es rescatar los empleos en la medida de lo posible: “después veremos los daños y la forma de recuperarnos”, apuntó.

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