Soy estudiante de preparatoria , se supone que debería estar asistiendo a la escuela, conviviendo con mis amigos y con las personas a las que aprecio como mi familia y amigos, pero estoy encerrada bajo las cuatro paredes de mi cuarto pensando en todo lo que me gustaría hacer saliendo de aquí todo lo que tenía planeado hacer mientras cursaba la escuela y mientras pasaran los días y los meses.

Ahora mes siento angustiada por lo que escucho en las noticias cada mañana, antes mi teléfono tenia notificaciones de mis amigos preguntándome que haríamos el día de hoy, pero todas las mañanas me despierto con una noticia peor que la anterior, lo que antes no me preocupaba ahora me preocupa y no me gusta vivir así.

Veo algo nuevo todos los días, algunas cosas son demasiadas para poder procesarlas o para poder comprender un porqué de la situación o el por qué de tales actos. De alguna manera no quisiera saber las razones,  ya que no quiero vivir con la necesidad de preguntarme todos los días si estaré segura o no.

Debido a todo esto, he tenido que regresar a una fase que yo ya creí a ver cerrado, una en donde la causa no eran las personas, una en donde si estaba de acuerdo en la idea de resguardarme y cuidarme… si  hablo de la oleada de COVID 19.

Debido a lo que estado viviendo estos últimos días he tenido que regresar a clases virtuales, algo que realmente me entristece. No es lo mismo compartir las risas y los buenos momentos detrás de una pantalla, y tener que realizar los la excesiva cantidad de tarea diarias no es agradable sin la compañía de mis amigos o de algún tipo de semblante.

A lo largo de los días pienso cómo puedo animar a mi familia o distraerlos de lo que está pasando en las calles que antes solíamos recorrer. Pienso en cosas que puedo hacer para pasar el tiempo en vez de estar todo el día pegada a una computadora haciendo tarea o en  la redes sociales, que claro tampoco sirven de ayuda recordándome el por qué estoy en mi casa sin saber qué hacer. Me han causado más incertidumbre en mi cabeza y miedo en mi corazón.

Todo este tiempo es estado transformado mi estadía en mi casa como tiempo de calidad con mi familia, compartiendo ideas y contado anécdotas para olvidarnos un segundo de nuestro encierro por causa de la violencia que se vive en el momento.

Me sorprende como la gente normaliza el ver y escuchar sobre este tipo de cosas, y me refiero a las canciones que normalizan este tipo de violencia y este tipo de vida que se lleva en Culiacán como el ver a personas tan jóvenes metidas este tipo de cosas que a lo único llevan a un futuro incierto y terriblemente corto.

Me en triste no poder vivir mi vida tal como me gustaría, por ejemplo  el poder retomar mi deporte favorito pero ya que eso significa salir de mi casa y arriesgar mi seguridad y la de mi familia no puedo, o por ejemplo ir a ese lugar que siempre me gusta ir con mi familia ahora se vuelve una travesía de miedo e incertidumbre  ya que ahora todo lo que veo me recuerda que todo puede cambiar en un segundo y no de la manera en la que me gustaría vivir.

Por: Alana Ugalde Miranda