Culiacán, Sinaloa.-  La crisis de inseguridad que se vive en Culiacán y otras localidades de Sinaloa está intensificando la violencia de género, violencia familiar y sexual, según comentaron las activistas feministas Priscila Salas, de la colectiva “No se metan con nuestras hijas” y Ana Cristina Tortolero de “Amapas del Norte”.

Ambas coincidieron en que el confinamiento colectivo impuesto por la violencia, obliga a las mujeres a estar en casa junto a sus agresores con menos oportunidad de acceder a mecanismos de obtención de justicia. 

Mientras que, la crisis económica que se ha generado, pone en tensión la dinámica familiar y ocasiona arranques de violencia en aquellas personas que no saben manejar sus emociones y frustraciones.

Este confinamiento, de acuerdo con Cristina Tortolero, es similar a lo ocurrido en la pandemia del COVID-19, periodo en el que hubo un incremento en los casos de violencia intrafamiliar.

“Esta situación nos ha puesto en un estado de vulnerabilidad aún más fuerte. Es importante reflexionar que a muchas mujeres esto las ha puesto en un encierro, en un encierro obligatorio, en un secuestro colectivo, y eso aumenta las posibilidades que existe o digamos la incidencia de violencia, ya que están en casa con su agresor, que fue lo que sucedió en la pandemia y claro que afectó de muchas maneras”, dijo.

 

Además, Tortolero mencionó que esta crisis de inseguridad ha incrementado los obstáculos de las mujeres para acceder a servicios y la obtención de justicia, pues los horarios de atención de muchas instituciones, así como el transporte público han recortado sus horarios.

“Ahora pues tenemos el reto aún mayor, que los horarios están mucho más reducidos, las instituciones de atención si bien siguen brindando el servicio, pues la movilidad sigue siendo un tema muy complicado y además contemplar que ya de por sí Culiacán en tema de calles seguras, pues ya tenía sus deficiencias”, agregó.

 

Por su parte, Priscila Salas, de la colectiva “No se metan con nuestras hijas”, explicó que la crisis de inseguridad está incrementando no solo la violencia familiar, sino que se corre el riesgo de que se incrementen otras formas de violencia de género, como la violencia sexual y feminicidios, pues “es sabido que el despliegue de las fuerzas armadas  en territorios en conflictos incrementa la violencia contra las niñas adolescentes, jóvenes y mujeres adultas mayores”, dijo.

Añadió que esta crisis de inseguridad está dejando muchas víctimas directas e indirectas, ya que en las últimas semanas se han presentado casos de asesinatos y desapariciones de personas, además se han incrementado delitos comunes como robo de autos y comercios.

Ante esto, ambas activistas exigieron a las autoridades que no se deje a las mujeres en un segundo plano y se implementen medidas que garanticen una vida libre de violencia.

“Las mujeres vivimos en esta sociedad y ante este tipo de eventos es importante no recrudecer las violencias y retrasos que ya se venían presentando”, dijo Salas.

“Queremos reafirmar desde Amapas que nuestra exigencia de que las niñas, adolescentes y mujeres sigan estando en el centro de la agenda y que se atiendan las necesidades que ya de por sí existían y que ahora se acrecientan”, agregó Tortolero.

 

Cabe mencionar que, en entrevista para ESPEJO, Tiago Ventura, activista de la comunidad LGBT+, expresó que ante esta situación de violencia, son las mujeres trans, especialmente las que se dedican al trabajo sexual, las que se han visto mayormente afectadas debido a que se ha paralizado el trabajo en calle y se ha limitado la vida nocturna.

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