Mazatlán, Sinaloa.- En su esfuerzo por convertirse en un espacio más inclusivo, El Gran Acuario Mazatlán ha implementado diversas iniciativas para capacitar tanto a su personal como a nuevos colaboradores con discapacidad, reforzando su compromiso con la integración y el desarrollo de una cultura de aceptación y respeto.

La Dra. Andreissa Páez Michel, Directora de Comunicación de la Ciencia en el acuario, explicó que el personal, como guías y anfitriones, recibe capacitación continua para atender a visitantes con diversas necesidades, incluidas aquellas con discapacidades. Al mismo tiempo, la institución trabaja activamente en la integración de personas con discapacidad como parte de su equipo o brindándoles oportunidades de formación laboral.

“Las capacidades que desarrollan los jóvenes dependen de diversos factores, como su condición, el apoyo de sus familias y la disposición de sus maestros. En el equipo de Comunicación de la Ciencia, que encabezo, hemos recibido a estudiantes del Centro de Atención Múltiple (CAM). Fátima y Angie, por ejemplo, han trabajado con nosotros como anfitrionas, apoyando en la atención al público, dando la bienvenida a los visitantes y ayudando en las exhibiciones. A lo largo del tiempo, hemos notado un cambio significativo en sus habilidades de comunicación y sociabilidad”, señaló la Dra. Páez Michel.

Uno de los casos que más ha impactado al equipo es el de Cristian, un joven que comenzó en la Casa Guacamaya, el aviario del acuario. Según la Dra. Páez Michel, al principio Cristian hablaba muy poco, pero con el tiempo y el apoyo de Kevin, uno de los anfitriones, desarrolló confianza y ahora colabora en varias áreas, orientando a los visitantes y participando en interacciones.

Estos logros, aseguró la Dra. Páez, son el resultado de un trabajo conjunto con los profesores del CAM y el equipo de Comunicación de la Ciencia. Los jóvenes participan en reuniones operativas y son tratados como cualquier otro colaborador, con tareas y responsabilidades que crecen conforme avanzan en su formación.

La maestra Laura Echeagaray, del CAM 25 Laboral, responsable del grupo que actualmente se capacita en el acuario, destacó la importancia de que los jóvenes con discapacidad se integren a entornos laborales reales. “El objetivo del CAM es preparar a los jóvenes para que se integren a la sociedad, y aquí en el acuario, el equipo ha mostrado una gran sensibilización, lo que ha abierto muchas puertas para estos jóvenes. Es fundamental que se sientan aceptados y que pertenezcan al equipo”, comentó.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), alrededor de 1.300 millones de personas en el mundo viven con alguna discapacidad, lo que representa 1 de cada 6 personas. La discapacidad, aunque no es una enfermedad, es una condición que puede superarse eliminando las barreras del entorno. En El Gran Acuario Mazatlán, se trabaja diariamente para eliminar estas barreras y promover un ambiente de inclusión donde cada persona pueda desarrollarse plenamente y contribuir a la sociedad.