Cada Día de Muertos en México y Sinaloa, evocamos las historias de quienes han partido, llenando los altares con fotos, velas, flores y recuerdos. Este año, en Sinaloa Incluyente AC, honramos a 24 personas que, en los últimos 11 años, fueron víctimas de crímenes de odio por su orientación sexual o identidad de género. La realidad es que sus muertes no fueron accidentales; son la consecuencia de una sociedad que aún no logra erradicar el odio y la discriminación hacia las personas LGBTIQA+.

Cada una de estas 24 vidas interrumpidas representa un vacío que no se puede llenar y un dolor que ninguna familia debería experimentar. Son hijos, hijas, hermanas, hermanos y amistades que nunca deberían haber sido arrebatados. Sus muertes nos recuerdan, una y otra vez, la crueldad que persiste y la urgencia de construir una sociedad libre de prejuicios.

¿Cómo es posible que, después de tantos años de lucha, aún haya personas que pierdan la vida simplemente por ser quienes son? Las veces que nos ha tocado registrar un caso nos recuerdan, una y otra vez, el horror de imaginar qué pudo sentir la víctima con cada puñalada, balazo o golpe. ¿Qué culpa tenemos nosotros de nacer así y por qué merecemos tanto odio de una sociedad intolerante?

La historia de estos crímenes de odio no es solo un registro en cifras; es un recordatorio desgarrador de que la violencia por prejuicio sigue siendo una realidad en Sinaloa. Estos 24 asesinatos documentados por el Observatorio de Crímenes de Odio en el Estado son la evidencia de que nuestra sociedad tiene una deuda pendiente, una deuda que debe saldarse con justicia, memoria y respeto a la dignidad de todas las personas.

No les olvidamos. Porque olvidar a quienes han caído a causa del odio es permitir que este siga creciendo en silencio. Porque olvidar es una forma de complicidad, y en Sinaloa Incluyente AC no vamos a callar ni a permitir que estas historias se pierdan. Al recordar a estas personas y exigir justicia, estamos afirmando que no volverán a ser invisibles y que sus nombres permanecerán presentes en nuestra lucha.

Exigimos justicia no solo para quienes han partido, sino para las generaciones futuras, que merecen vivir en una sociedad donde ser parte de la diversidad no sea motivo de peligro, donde ser quien eres sea una causa de orgullo y no un riesgo.

Este Día de Muertos, encendemos una vela por cada una de estas vidas arrebatadas, y reafirmamos nuestra promesa: trabajaremos sin descanso hasta que la memoria de estas personas sea honrada y hasta que en Sinaloa y en México, la diversidad deje de ser una causa de luto.

La mejor manera de honrar su memoria es asegurarnos de que el odio no tenga lugar en nuestra sociedad. Que sus muertes no hayan sido en vano, que su recuerdo nos inspire a exigir, luchar y transformar.

Población LGBT, Culiacán, Día de muertos

Imagen: SI+