Mazatlán.- Infinidad de plásticos cubren el manto rocoso y arena de Playa Norte, junto a Punta Tiburón. Esta es, quizá, el tramo de playa urbana de Mazatlán con mayor presencia de bolsas y desechables, cuya distribución está prohibida en Sinaloa.

Este espacio natural siempre ha sido un sitio de alimentación y descanso de pelícanos y gaviotas. Otros seres menos visibles viven entre las rocas y la arena: peces, cangrejos, erizos, gusanos y estrellas de mar; también hay organismos microscópicos como algas, larvas de peces y crustáceos de valor económico y gastronómico.

Todos ellos se ven amenazados por las bolsas de plástico de un solo uso cuya comercialización, distribución y entrega quedó prohibida en Sinaloa a partir del 20 de julio de 2020 luego de que el Congreso del Estado aprobó por unanimidad modificaciones a la Ley de Residuos y Ley Ambiental para el Desarrollo Sustentable. Con estas reformas, los utensilios desechables y el unicel también quedaron prohibidos a partir del 2021, pero se siguen distribuyendo y de igual forma siguen llegando a las playas y al mar.

Aunque el problema de contaminación plástica persiste en toda la franja costera, es más notoria en esta sección de Playa Norte, según se ha podido constatar a través de recorridos.

Pero, ¿por qué hay tantos plásticos en esta playa?, ¿de dónde viene? Daniel González Venegas, pescador desde hace 30 años, explicó que las corrientes marinas arrastran la basura y la depositan en este sitio, en donde el oleaje es menor al igual que la fuerza de arrastre del flujo de agua.

Joel Bojórquez Sauceda, profesor investigador de la Facultad de Ciencias del Mar (FACIMAR) coincidió con la opinión del pescador. Expuso que las corrientes marinas que van de sur a norte arrastran la basura de otras playas cercanas, como Pinitos, en donde hay una marcada actividad comercial y generación de desechos. Una parte de la corriente se impacta en las rocas de Punta Tiburón, sobre la que se ubica dicha institución educativa; eso provoca que el agua se desvíe e ingrese a la concavidad que se forma en la línea costera, perdiendo fuerza y acumulando los desechos en este punto.

La basura que los usuarios y visitantes arrojan en calles y en la zona federal marítimo terrestre también se suma a la problemática.

La playa de los tenedores y cucharas

A través de recorridos en diversas fechas y horarios, Son Playas ha podido constatar la presencia y acumulación de basura en ese sector. En la última visita, realizada el sábado 28 de diciembre, se observó una gran cantidad de cucharas y tenedores desechables, como las que se utilizan en la mayoría de los puestos con venta de alimentos ubicados en playas y paseo costero.

Un estudio comparativo realizado en 2021 por la Operadora y Administradora de Playas de Mazatlán, corroboró que los negocios contribuyen a la generación de basura en playas. La conclusión fue que la cantidad y tipo de basura en estos espacios naturales varía según el uso que le dan los visitantes y el tipo de comercio o servicio existente en el área de influencia.

Por otra parte, pescadores locales han confirmado que conforme pasa el tiempo disminuye la cantidad de peces y aumenta la cantidad de plásticos en las zonas que anteriormente eran utilizadas para la captura de pescados y mariscos. De igual forma, han aumentado los casos de peces con presencia de plásticos en sus estómagos.

Daniel González Venegas, por ejemplo, recuerda haber capturado un «cochito» que ingirió un encendedor. «Pobre animal, debe haber tenido mucha hambre o le llamó la atención el color (del encendedor)», expresó.

El pescador no recomienda a las personas que pesquen en la zona rocosa de Punta Tiburón y Playa Norte por la contaminación existente. Por eso, dice, las pangas del embarcadero de Playa Norte se trasladan a las inmediaciones de las tres islas, «donde el agua todavía se ve limpia».

Más notas sobre plásticos

La apuesta no es el plástico, sino la economía circular: Edna Fong