México.- La Cámara Nacional de la Industria del Hierro y del Acero (Canacero) ha manifestado su rechazo a la reciente decisión del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer un arancel del 25% a las exportaciones de acero mexicano. La agrupación advirtió que esta medida podría afectar gravemente a la industria siderúrgica del país, así como a toda la cadena metalmecánica de América del Norte.

En un comunicado, Canacero instó al gobierno de México a actuar con firmeza en la defensa del sector, advirtiendo que, de no lograrse un acuerdo para la exclusión del acero mexicano de estos aranceles, será necesario aplicar represalias comerciales contra productos siderúrgicos de Estados Unidos.

Impacto económico y llamado a la acción

El organismo empresarial destacó que el arancel amenaza directamente el 75% de las exportaciones de acero de México, cuyo valor asciende a aproximadamente 2,100 millones de dólares, poniendo en riesgo empleos e inversiones.

“No existe justificación económica para esta medida, ya que atenta contra la integración productiva y la competitividad de la región”, afirmó Canacero.

Asimismo, la Cámara respaldó los esfuerzos del gobierno mexicano para lograr la exclusión del país de la orden ejecutiva emitida por Trump y urgieron a las autoridades a tomar medidas inmediatas de defensa comercial.

El secretario de Economía, Marcelo Ebrard, anunció que la próxima semana México iniciará consultas con el gobierno de Estados Unidos para presentar argumentos en contra de estos aranceles. Durante una conferencia matutina, Ebrard calificó la medida como “injusta”, argumentando que México importa más acero y aluminio de Estados Unidos del que exporta.

Según datos oficiales, la balanza comercial de estos productos favorece a Estados Unidos, que vende a México cerca de 6,897 millones de dólares más de lo que compra. En contraste, el comercio de acero y aluminio con Canadá y China representa un mayor déficit para el país norteamericano, con 9,675 millones de dólares y 14,000 millones de dólares, respectivamente.

Ebrard también señaló que las exportaciones mexicanas de acero han vuelto a niveles de 2015 a 2017, desmintiendo el crecimiento de 1,678% mencionado por Trump en su orden ejecutiva.

“No se justifica esta tarifa. Es injusto, incluso bajo los propios argumentos de la administración estadounidense”, agregó el funcionario.

Como parte de las negociaciones, Ebrard se reunirá con el secretario de Comercio de EE.UU., Howard Lutnick, y con el titular de la Oficina del Representante Comercial (USTR, por sus siglas en inglés) para abordar el tema.

La medida de Trump también ha generado fuertes reacciones en la comunidad internacional. La Unión Europea (UE) y Canadá han prometido responder con medidas firmes ante los aranceles, mientras que países como Brasil y Corea del Sur también se han visto afectados.

Desde Bruselas, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, advirtió que “los aranceles injustificados a la UE no quedarán sin respuesta”, mientras que el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, aseguró que su país reaccionará con “energía y firmeza”. En tanto, Brasil ha optado por evitar una escalada comercial y ha instado a la diplomacia como solución al conflicto.

Por su parte, Alemania y Francia han manifestado su intención de actuar de manera coordinada dentro de la UE para contrarrestar los efectos de la medida. En el Reino Unido, la industria siderúrgica teme un impacto devastador, mientras que Australia buscará obtener una exención para su industria.

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