Cuando Jacibe comienza a experimentar, todo queda en silencio, es ella descubriendo el universo entero, es la ciencia que la ha cobijado, lo que le da satisfacción, lo que le divierte.
“Para mí la ciencia es todo lo experimental, porque se utiliza también la estrategia, pero sobre todo lo experimental. El hecho de mezclar sustancias, de hacer cosas con las manos me llena”, cuenta esta niña de 13 años.
Jacibe Jisel Niebla Verdugo encontró en el libro de Ciencias de la primaria una inspiración. Había experimentos que le llamaban la atención y quería hacerlos, pero no le era tan sencillo.
No fue sino hasta el quinto año cuando una maestra le propuso acudir al Programa Talentos del Centro de Ciencias, que trata del desarrollo de habilidades para motivar a niñas y niños a convertirse en científicas y que a la fecha el 51 por ciento de participantes son mujeres.
A Jacibe se le canalizó a través de Unidades de Servicios de Apoyo a la Educación Regular (USAER), donde la psicóloga a cargo en la primaria vio sus aptitudes y calificaciones, creyó que era importante que pudiera transformarlas en habilidades con más niñas y niños.
Con ella, por ejemplo, están Dinora y Daniel, con quienes comparte, experimenta y juega en los laboratorios. Crean proyectos para presentarlos al mundo y compartir nuevas maneras para hacer más fácil la vida de las demás personas.
Apenas el año pasado, Jacibe creó una nieve de chocolate sin lactosa, quería que uno de sus primos pudiera deleitar el rico sabor del postre, pero le era imposible por su intolerancia a los lácteos.
“Quería que mi primo probara la nieve de chocolate, entonces me puse a investigar y tenía que usar ingredientes especiales. Pregunté si podía ser mi proyecto y sí me dejaron”, cuenta, mientras asegura que una de las cosas que más le gusta hacer es cocinar postres junto con sus amigas.
Para Jacibe, la ciencia es algo fundamental para la vida, “está en todos lados”, expresa. Igual se puede encontrar en la comida como en los teléfonos celulares: “todos hacemos ciencia y no nos damos cuenta”.
El Programa Talentos ha sido fundamental para que siga haciendo ciencia y también pueda mejorar sus habilidades, las cuales ha demostrado en escenarios importantes, como la Olimpiada de Matemáticas en 2024.
La ciencia para resolver la vida
Pasar por el Programa de Talentos le ha ayudado a Jacibe mejorar su rendimiento académico, se le facilita poder resolver problemas matemáticos o resolver estratégicamente algún problema social.
Y es verdad, dice Nayeli Burgueño Angulo, Doctora en Ciencias Sociales por la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), quien actualmente lleva un proyecto de investigación en los estados de Mississippi y Luisiana, en Estados Unidos, sobre migración.
Ahora mismo trabaja en comprender las dinámicas sociales latinoamericanas en una región que históricamente ha sido considerada como dura, de ala republicana, en la que prevalece el racismo y segregación racial. Es una región que ha tomado amplia importancia por el momento geopolítico actual.
La misión de la Doctora Nayeli es observar a la población latina que enfrenta una situación de adversidad laboral y familiar.
“En los últimos años ha llegado mucha población centroamericana y estoy analizando las nuevas redes migratorias, por qué llegan aquí, cómo llegaron aquí y cómo se están apropiando del espacio sociocultural de la región”, dice.
La información que recabe la Doctora Nayeli podrá servir para que gobiernos como el de México puedan tomar decisiones sobre programas y proyectos sociales, con el fin de mejorar la vida de quienes tienen el riesgo de una deportación.
Es una de las científicas mexicanas que está encargada de hacer la investigación sociocultural para mejorar las relaciones entre Estados Unidos y la población latina.
La Doctora Nayeli cree que se necesita de más científicas haciendo investigación de campo, tratando de desenmarañar las dificultades para encontrar nuevas estrategias.
Es ahí donde dice darle la razón a Jacibe, pues ella también ha comprendido que la ciencia está en todos lados y debe tratarse siempre como algo que ayuda a las demás personas.
Luchar contra las barreras
El Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia fue establecido el 11 de febrero por la Asamblea General de Naciones Unidas con el objetivo de promover su acceso y la participación plena e igualitaria en la ciencia.
Sinaloa ha avanzado en este objetivo. Hoy hay 51 por ciento más científicas incorporadas al Sistema Sinaloense de Investigadores, Investigadoras, Tecnólogas y Tecnólogos, conocido como SSIT.
El padrón actual 2024-2026 suma 684 mujeres de diversas áreas del conocimiento, como, entre otras, Ingenierías; Biotecnología y Ciencias Agronómicas; Medicina y Ciencias de la Salud, así como Fisicomatemáticas y Ciencias de la Tierra. En el periodo 2022-2024 fueron 452 mujeres.
Incluso, el 50.44 por ciento de la proporción del SSIT es de científicas y tecnólogas.
Jacibe y la Doctora Nayeli son dos mujeres científicas sinaloenses, quienes trabajan por encontrar mejores formas de vivir para las demás personas y que avanzan en la reducción de las brechas de género.
La mujer científica, dice la Doctora Nayeli, tiene mayor participación en los temas de cuidado que el hombre. Es decir, que está a cargo de su trabajo, pero también de casa y de las hijas e hijos.
“Hablaba a las escuelas y les decía que no llevaría a mis hijas a clases, que se iban conmigo a hacer trabajo de campo, porque no podía dejarlas, no tenía con quién dejarlas”, recuerda.
El reto se vuelve doble para las mujeres, pero también sucede con la satisfacción de poder investigar, cuidar y llevar a cabo proyectos científicos.
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