En un evento que reunió a académicos y líderes empresariales, se presentó el libro Oportunidades para el crecimiento de Sinaloa. La obra, resultado de un foro coordinado por Cristina Isabel Ibarra Armenta, presidenta del Colegio de Economistas del Estado de Sinaloa. Cuenta con la colaboración de 45 autores y busca funcionar como una hoja de ruta para el desarrollo económico de la entidad.

Junto con la economista, encabezaron la doctora Mercedes Dorado, directora del Codesin, y Guillermo Sánchez, miembro fundador del mismo organismo.

Durante la presentación, Ibarra Armenta destacó la ausencia de los funcionarios invitados, como el secretario de economía del estado y otros actores del sector público.

En Sinaloa falta visión a largo plazo

 

El proyecto surge como una respuesta a la incapacidad de los diferentes actores de la sociedad sinaloense para generar una visión a largo plazo que impulse la economía estatal y sus diversos sectores productivos, así como de entender la dinámica económica local.

“Reactiva el esfuerzo de ofrecer una hoja de ruta para el desarrollo económico del estado a largo plazo”, comenta Cristina Ibarra sobre el proyecto.

 

Para Aaron Sánchez, la falta de un plan de desarrollo que incluya a la academia, sectores público y privado, ha propiciado que la economía sinaloense venga en “franco descenso” desde hace varias décadas. Esta situación se habría intensificado en los últimos años, con el debilitamiento y pérdida de competitividad de la agricultura regional.

Señala que la industrialización de Sinaloa siempre ha sido un sueño, pues pese a que han llegado algunas empresas del exterior y se han instalado diversas plantas, no ha habido ninguna industria que alcance a tener un impacto verdadero en los procesos productivos. Considera que el impulso al surgimiento de centros comerciales tampoco ha sido una estrategia suficiente, pues los empleos que generan suelen ser de los peores pagados.

Como resultado, Sinaloa se ha venido rezagando en comparación con el resto del país en indicadores como el producto interno bruto per cápita, es decir, la cantidad de valor que genera cada habitante. El estado ya se encuentra por debajo del promedio nacional en dicho parámetro.

Lo que queda muy claro, a la luz de los indicadores macroeconómicos, es que las políticas públicas han ido de fracaso en fracaso”, sentencia Aaron Sánchez.

Crisis de inseguridad va a atrasar a la economía sinaloense 10 años

 

De acuerdo con el economista, la crisis de inseguridad pública que ha generado un cierre masivo de negocios y una caída generalizada en el consumo, así como la parálisis en las inversiones, atrasará a la economía sinaloense por lo menos una década.

“Vamos a tardar cuando menos una década en recuperar la actividad productiva que teníamos antes de este problema”

 

Además, encuentra que a raíz de la ola de violencia se ha detonado la desigualdad y el deterioro urbano de las comunidades.

A modo de conclusión, se plantea que para hacer crecer la economía es indispensable hacer crecer la infraestructura productiva en la entidad, fortalecer la conectividad regional y seguridad pública.

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