Durante la época de cuaresma es común que en países con fuerte tradición católica, tal como lo es México y buena parte de Latinoamérica, en las calles se vean procesiones con fieles caracterizados como personajes bíblicos. A través de 14 estaciones, se recrea la muerte de cristo, un evento de suma importancia para las religiones judeocristianas.

Además de la representación escénica, se lleva a cabo la lectura del evangelio correspondiente al mismo episodio de la vida de Jesús. Mediante este acto, los fieles católicos buscan demostrar que no olvidan el sacrificio del Cristo, al tiempo que agradecen por el mismo.

Cada una de las estaciones, o momentos previos a la muerte del nazareno, llevan detrás un significado o lección para los creyentes.

Las 14 estaciones del Viacrucis y su significado

 

Primera estación: Jesús es condenado a muerte.

Pese a no haber encontrado injusticia en el hombre, Poncio Pilato lo sentencia a muerte y entrega para ser asesinado. Esto recuerda a los fieles sobre no prejuzgar al prójimo, sino practicar la empatía y comprensión con los otros.

Segunda estación: Jesús carga con la cruz

Aquel que personifica a Jesús, carga con el objeto en el que posteriormente se le clavará. Recuerda lo poderoso que es el símbolo de la cruz para los fieles católicos.

Tercera estación: Jesús cae por primera vez

Su debilidad humana se manifiesta, recordándonos la lucha contra el sufrimiento y la perseverancia.

Cuarta estación: Jesús se encuentra con su madre

María acompaña a su hijo en su dolor, mostrando el amor y el sufrimiento compartido, aun en momentos de dificultad.

Quinta estación: Simón de Cirene ayuda a Jesús a llevar la cruz

Simón representa la solidaridad y la ayuda mutua en el sufrimiento. La importancia de brindar un hombro en situaciones que parezcan injustas.

Sexta estación: La Verónica limpia el rostro de Jesús

Un acto de compasión en medio del dolor, simbolizando la caridad y la misericordia. El amor gratuito se da sin
condiciones y sin mirar situaciones.

Séptima estación: Jesús cae por segunda vez

Refleja el peso del sufrimiento y el pecado, pero también la determinación de seguir adelante. Hay
que levantarse y regresar de situaciones que son contradictorias a la vida cristiana.

Octava estación: Jesús consuela a las mujeres de Jerusalén

A pesar de su dolor, Jesús piensa en los demás, enseñando la importancia de la empatía.

Novena estación: Jesús cae por tercera vez

El agotamiento total, pero también la fortaleza espiritual para cumplir su misión.

Décima estación: Jesús es despojado de sus vestiduras

La humillación total, mostrando el desprendimiento de lo material y la entrega absoluta.

Décimo primera estación: Jesús es clavado en la cruz

El sacrificio supremo, mostrando el amor infinito de Cristo por la humanidad.

Décimo segunda estación: Jesús muere en la cruz

La culminación del sacrificio redentor, dando su vida para la salvación del mundo.

Décimo tercera estación: Jesús es bajado de la cruz y entregado a su madre

Un momento de profundo dolor y amor, reflejando la compasión de María.

Décimo cuarta estación: Jesús es sepultado

Su descanso en el sepulcro simboliza la esperanza de la resurrección y la victoria sobre la muerte.

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