Por Gabriel Trujillo / @gabrieltrujg / @gabrieltrujo (IG)
Personas invidentes en Jalisco se organizaron para okupar el refugio que han usado por más de 40 años, luego de ser desalojados y amenazados de muerte.
El espacio, una casona antigua ubicada en el Centro de Guadalajara, fue comprada por el Gobierno del Estado de Jalisco en 1980 y otorgada en comodato a las personas débiles visuales en 1982. Sin embargo, un privado quiere apoderarse de la propiedad.
Sobre el número 457 de la Calle Belén se encuentra la sede de la Organización de Invidentes Unidos de Jalisco A.C. En el lugar se reúnen las personas débiles visuales e invidentes, la mayoría de la tercera edad, para recibir talleres, recrearse, convivir y hacer comunidad.
También reciben a quienes comienzan a perder la vista por la edad o alguna enfermedad. Les enseñan cómo usar sus otros sentidos, les dan soporte emocional para que al perder la vista no sientan que lo han perdido todo, y les presentan todas las herramientas que dominan los que padecen ceguera.
Pero además, la casona es el refugio al que pueden llegar sus miembros para bañarse, comprar una comida a precio subsidiado, protegerse de las inclemencias del clima o descansar, ya que muchos de los miembros de la organización trabajan como vendedores ambulantes para sostenerse a sí mismos y sus familias.
El despojo de la casona comenzó hace casi un año, cuando los más de cien integrantes de la Organización de Invidentes Unidos de Jalisco A.C. fueron amedrentados por una mujer, llamada Eva Montes, dueña de una finca vecina y quien con artimañas judiciales, argumenta que esa casa también le pertenece.
La invasora consiguió una orden de desalojo en el Juzgado Noveno de lo Civil de Zapopan y acompañada de policías, acudió al inmueble el 16 de mayo de 2024 para sacar violentamente a quienes se encontraba allí, la mayoría personas ciegas.
Poco pudieron salvaguardar los miembros de la organización, quienes tuvieron que dejar casi todas sus pertenencias y herramientas, entre ellas computadoras y otros objetos que fueron robados. Luego la casa fue puesta en renta.
El viernes 20 de abril de 2025, tras casi un año de conflicto, las personas invidentes abrieron la puerta del inmueble, el cual nunca se rentó, y okuparon su refugio pese al desalojo. Desde entonces hacen guardias en la puerta para cuidar la casa ya que tras la okupación, la invasora llegó al lugar y amenazó con “levantar” a las personas invidentes que se encontraban resguardando la propiedad.
La respuesta de la Organización de Invidentes Unidos de Jalisco A.C. es resistir ante las amenazas y hoy abrieron la casa a los medios de comunicación, para pedir a la sociedad civil que los respalden en este proceso legal que están llevando y del cual no reciben respuesta por parte del Gobierno de Jalisco, quien los ha abandonado.
Comentarios
Antes de dejar un comentario pregúntate si beneficia a alguien y debes estar consciente en que al hacer uso de esta función te adíeles a nuestros términos y condiciones de uso.