Culiacán, Sinaloa.- En medio de la guerra del crimen organizado que está por cumplir ya 8 meses en Sinaloa, la clínica de rehabilitación Comunidad Sinaí hace énfasis en la importancia de mantener protocolos de seguridad para reducir al mínimo los riesgos asociados a la violencia al interior de los centros de rehabilitación.

“No estamos exentos, pero tratamos de trabajar lo más seguro que podamos. Estamos manejando varios filtros y hasta ahorita en los 7 meses (de violencia) que llevamos no hemos tenido ningún incidente”, explicó en entrevista para ESPEJO el licenciado Emilio Urrecha López, director de la clínica.

Ubicada en el municipio de Eldorado, la clínica Comunidad Sinaí es una Institución de Asistencia Privada que atiende a personas enfermas con alguna adicción a recuperar su salud personal y familiar, así como buscar su reintegración social.

Con más de 20 años de trabajo y el apoyo de la Fundación Coppel, está clínica tiene claro que su trabajo no es hacer negocios, sino ayudar a sanar a personas enfermas y a sus familias, por lo que la medida de su éxito son sus resultados.

Así, antes de aceptar a un nuevo paciente, en Comunidad Sinaí se lleva a cabo un proceso de consultas previas que involucran tanto a la persona que padece la adicción como a su familia con el fin de identificar si están involucrados en algún posible delito o grupo delictivo.

En segundo lugar, añadió Urrecha, siempre que un nuevo paciente llega, por normatividad se le da aviso al ministerio público.

“Esto se tenía que hacer por norma, pero nadie lo hacía. Era parte de un papel que estaba escrito ahí. Pero nosotros sí lo aplicamos porque al final de cuentas es parte de nuestra protección”, explicó.

Estos protocolos, añadió, no significa que la clínica abandone a las personas adictas, pues cuando deciden que por seguridad no internarán a un paciente, también lo canalizan con las autoridades. “También para seguridad de ellos y de su familia. Son medidas más fuertes, pero son más seguras para ellos”, abundó Urrecha.

Un tercer elemento es la ubicación de la clínica en el municipio de Eldorado, zona de fuerte conflicto al inicio de la guerra, pero que al día de hoy se mantiene sin mayores contratiempos o hechos de violencia de alto impacto.

Aun así, señaló Urrecha López, buscan que los traslados desde Culiacán sean siempre en vehículos rotulados con los logotipos de Comunidad Sinaí, con el fin de poder ser rápidamente identificados tanto por funcionarios de seguridad como por personas integrantes del crimen organizado.

“Cuando ven los carros rotulados del Sinaí no ven problemas. No hemos tenido ningún problema con las personas ahí, tanto lo que es la parte del gobierno como la parte de los otros cárteles”, aseguró.

Hasta inicios de este mes de abril habían sido 17 los centros de rehabilitación atacados en Sinaloa durante los últimos 8 meses de violencia, 9 en Culiacán y 8 en Mazatlán. Producto de estos ataques, se han reportado por lo menos 13 personas asesinadas y otras 42 reclutadas de manera forzada.

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