Por: Alondra Angel Rodriguez / @AlondraAngelRo
En su investigación Niñas, niños y adolescentes reclutados por la delincuencia organizada, Reinserta estima que aproximadamente 30 mil niñas, niños y adolescentes en México han participado en diversas actividades relacionadas con el crimen organizado, ya sea como: espías, combatientes, mensajeros, cocineros o, incluso, como víctimas de explotación sexualmente.
Algunos han sido secuestrados por diferentes fuerzas criminales, pero otros se incorporan de manera voluntaria, pues son manipulados con ganancias económicas; en tanto, que algunos más han tenido que unirse a causa de la pobreza, la exclusión y la discriminación en la que se encuentran.
En su labor, Reinserta se enfoca en el trabajo con niños, niños y adolescentes que están en contacto con la violencia, esto desde cuatro distintas esferas: infancias y adolescencias que tienen a un referente privado de libertad; niñas y niños que han vivido abuso o algún tipo de violencia grave; adolescentes que han delinquido, esto derivado de una historia de traumatización o de psicotraumatización de infancias y adolescencias que están en situación de vulnerabilidad en distintas localidades.
Marina Flores Camargo, directora de Reinserta LAB, expresa que cada una de estas esferas de atención tienen un modelo integral con el que acompañan a las infancias y adolescencias a recuperarse de la probable sintomatología en trauma, todo con el objetivo l de mejorar su desarrollo y bienestar; sin embargo, cuando se trata de niñas, niños y adolescentes que han delinquido se les apoya con un modelo de reinserción social e integral con el que se que busca reducir las tendencias agresivas, aumentar factores protectores y disminuir factores de riesgo.
“Nuestra mirada especialmente con quienes están vinculados a la delincuencia organizada o quienes están vinculados con el delito es eso, reducir factores de riesgo de reincidencia”, expresa la directora.
Con este marco de referencia, el cortometraje “Nunca fuimos niños” recupera 80 testimonios que muestran la realidad de miles de niñas niños y adolescentes que ven interrumpida su vida por la violencia de su contexto social, circunstancia en la que de manera forzada son utilizados por las estructuras criminales para realizar diversas actividades.
Marina Flores Camargo comenta que al realizar, en 2021, la investigación que dio pie al cortometraje, pues se dieron cuenta de que no se tenía conciencia de la problemática del reclutamiento forzado. Por ello, desde Reinserta se acercaron a diferentes instituciones para abordar la problemática y sensibilizar a la población.
Agrega que este tipo de materiales audiovisuales pueden tener un mayor éxito, ya que las personas también se sensibilizan, conocen la historia y se involucran de otra forma.
“Hemos agotado todas las líneas en que se ha podido visualizar esta problemática y una de ellas ha sido esta de forma audiovisual, acompañada de todo un trabajo detrás de todo el equipo de tanto de Reinserta como de las consultorías y de en general de personas que han estado interesadas en la problemática”,expresa Marina.
Un cortometraje con causa
El cortometraje es una pieza de seis minutos que muestra a dos hombres observando en un llano como varios niños y jóvenes juegan futbol, cuando llaman a uno de ellos para que se acerque. Es así que el adolescente es reclutado por personas del crimen organizado, prometiéndole conseguir liderazgo, poder y riqueza.
Luego se ve al joven participar en actividades de combate, con otros miembros de la organización y en un punto del se encuentra con otro joven como él de otra organización quien muere, las cosas se complican y en un punto el joven reclutado al principio también pierde la vida.
Al terminar el cortometraje se ve a los dos hombres que fueron al principio por ese joven estar observando en busca de otro para reclutar comentando: “y la cosecha de morrillos nunca se acaba compadre”, mostrando la facilidad y la importancia que tienen los jóvenes para estas organizaciones, sirviendo como carne de cañón para estos grupos sin importar las vidas y sueños detrás de quienes combaten o forman parte de sus filas.
Los grupos criminales reclutan a infancias y adolescencias entre los 9 y 11 años, incluso, antes para realizar en primeras etapas tareas como mensajeros, vigilar o robar, pero a medida que crecen sus responsabilidades se tornan mas peligrosas como desde los 12 pueden custodiar casas de seguridad o transportar droga y a partir de los 16 años portan armas, secuestran e incluso matan. Las niñas por su parte son destinadas a labores como cocinar, limpiar o empaquetar la droga, aunque pueden también participar en actividades delictivas, según las necesidades del grupo.
En algunos contextos las tareas no son sólo asignadas por edad, sino por habilidades y características individuales, lo que ha llevado a niñas y niños de incluso 12 años a operar como sicarios, con una esperanza de vida promedio de hasta 3 años inmersos en el mundo delictivo. Lo que representa el alto nivel de violencia y desprotección al que infancias y adolescencias reclutadas por el crimen se enfrentan.
Respecto al recibimiento del documental, Marina comenta que ha sido bastante bueno, en sentido de que más personas se han contactado y acercado a Reinserta tanto de empresas e instituciones que buscan apoyar a la organización, asi como desde redes sociales bastantes personas dejan comentarios positivos respecto a la creación de la pieza y la mirada que se aborda.
“La población, la verdad, creo que lo ha tomado de forma positiva en su mayoría, entonces creo que eso nos ha ayudado mucho a corroborar pues que hacía falta esta otra mirada”, expresa.
Marina considera que aún falta muchísima información que documentar, ya que al tratarse de una investigación que, si bien, fue recientemente en 2021, los medios de captación de niñas, niños y adolescentes para el reclutamiento aún no se han podido documentar del todo:
“Esta investigación de 2021 nos refleja históricamente una problemática, pero vaya, eso va avanzando. Entonces, al día de hoy todavía falta mucha más información que documentar para sostener y para prevenir el reclutamiento de niñas, niños y adolescentes”, explica
Para la activista considera que un verdadero cambio y mejora sólo puede ser multifactorial, ya que no sólo se requiere de mucho trabajo en política pública, sino también se necesita que se reconozca la problemática:
“Si no se reconoce que niñas, niños y adolescentes delinquen de esta forma y son captados por la delincuencia organizada, nunca van a tener una una atención adecuada”, expresa.
Concluye señalando que este tipo de contenidos deben venir desde una intención de concientización para que, en conjunto, con el aspecto político, social y cultural sean eficientes todas las políticas públicas y cambios que se implementen en el corto, mediano y largo plazo.
Además de que contribuyen para que exista una cultura de prevención en la que la sociedad puede participar e involucrarse de forma consciente sobre el rol y responsabilidad que tenemos con niñas, niños y adolescentes.
El cortometraje está disponible en el canal de YouTube de Penitencias y el 100% de la monetización generada será destinada a financiar programas de atención y prevención del reclutamiento de infancias y adolescencias que son impulsados por Reinserta.
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Aquí puedes ver el cortometraje:
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