Culiacán, Sin.— El violento enfrentamiento registrado la tarde del miércoles 21 de mayo dentro del Centro Penitenciario de Aguaruto encendió nuevamente las alarmas sobre el estado crítico del sistema carcelario en Sinaloa. Balaceras entre internos y fuerzas de seguridad, así como los aseguramientos constantes de armas de alto poder, dejaron en evidencia una realidad conocida pero no resuelta: los penales del estado están rebasados por la corrupción, la falta de control y la impunidad.

Aunque no se reportaron personas fallecidas, el uso de rifles de asalto, granadas y equipos de comunicación satelital por parte de los internos dejó claro que la delincuencia mantiene el control operativo dentro del penal. Esta situación, agravada desde septiembre de 2024 tras el estallido de un conflicto entre grupos del narcotráfico, ha llevado al colapso del modelo de reinserción social.

Ante este panorama, legisladores locales de distintas fracciones reconocieron públicamente que el sistema penitenciario de Sinaloa atraviesa una crisis profunda y requiere intervención urgente.

“El sistema penitenciario sufre una grave crisis”: PAN

El diputado Jorge Antonio González, del Partido Acción Nacional, sostuvo que lo ocurrido en Aguaruto refleja una falla estructural del sistema penitenciario nacional, que también tiene manifestaciones graves en Sinaloa:

“Tenemos reos de alta peligrosidad mezclados con internos de menor perfil, lo que incrementa el riesgo. Se necesita infraestructura, inversión y una revisión profunda. La Federación debe intervenir, y no es posible que en la agenda de la presidenta Claudia Sheinbaum no esté incluida la seguridad pública cuando es lo que más demandamos”.

“No basta con cambiar personas, se requieren reformas estructurales”: Morena

Por su parte, María Teresa Guerra Ochoa, diputada de Morena y presidenta de la Junta de Coordinación Política del Congreso local, señaló que la raíz del problema va más allá de los relevos administrativos:

“Cambiar al personal no es suficiente si no se modifican las prácticas internas. Hay una deuda histórica en la profesionalización de custodios y en el control de prácticas de corrupción. Se necesita un diagnóstico profundo y corregir las fallas que han persistido por décadas”.

“La corrupción está desbordada, y el gobierno no da resultados”: Movimiento Ciudadano

El diputado Sergio Torres Félix, de Movimiento Ciudadano, fue aún más crítico y cuestionó directamente la falta de resultados de las autoridades estatales y federales:

“¿Cómo entran las armas? Cambian y cambian de director del penal y todo sigue igual o peor. Hay corrupción al interior y los responsables deben rendir cuentas. Se hacen reuniones y promesas, pero no hay acciones concretas. La gente está cansada de discursos, quiere resultados”.

Un sistema colapsado

Los hechos recientes y las declaraciones de los legisladores coinciden en un punto clave: el sistema penitenciario sinaloense ha dejado de cumplir su función como espacio de reinserción social y ha sido cooptado por el crimen organizado, que mantiene la capacidad de operar con armamento militar desde el interior de los centros de reclusión.

Preguntas urgentes emergen de este contexto: ¿quién permite el ingreso de armas y drogas?, ¿qué tan profundo es el entramado de corrupción?, ¿cuándo dejarán de ser las cárceles extensiones de los grupos criminales?

 

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