Culiacán, Sin.— Jorge Humberto “N”, mejor conocido como “El Perris” o “El 27”, fue abatido este viernes 23 de mayo durante un enfrentamiento con elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), en un operativo realizado en la comunidad de Bariometo, municipio de Navolato, Sinaloa.

El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, confirmó el hecho a través de su cuenta oficial en la red social X, donde explicó que el operativo tenía como objetivo la detención de este presunto delincuente, identificado como uno de los principales generadores de violencia en el estado. Durante la intervención, los militares fueron agredidos por un grupo armado y, al repeler el ataque en legítima defensa, se produjo la muerte de “El Perris”.

Jorge Humberto “N” era considerado un objetivo prioritario por su presunta participación en diversos hechos delictivos de alto impacto. Entre ellos, se le atribuye un papel clave en las agresiones contra autoridades durante los eventos conocidos como el “Culiacanazo” de octubre de 2019. Además, estaba vinculado con múltiples homicidios y secuestros que afectaron directamente la seguridad y la estabilidad social en Sinaloa.

“Se le identifica como uno de los principales orquestadores de las agresiones a las autoridades en 2019 en Culiacán, además de relacionarse con homicidios y secuestros”, detalló Harfuch en redes sociales.

La peligrosidad de “El Perris” trascendía fronteras. El Departamento de Justicia de Estados Unidos había emitido una ficha de búsqueda y ofrecía una recompensa de hasta un millón de dólares por información que llevara a su captura, lo que confirma el interés internacional por neutralizar su actividad criminal.

El enfrentamiento en el que perdió la vida tuvo lugar como parte de una estrategia federal para recuperar la paz en zonas altamente afectadas por la presencia del crimen organizado. A pesar del operativo exitoso, las autoridades no descartan posibles reacciones violentas por parte de sus colaboradores o de grupos rivales, por lo que se reforzó la vigilancia en la zona.

Con su muerte, se desactiva uno de los principales objetivos de las fuerzas de seguridad, aunque las autoridades han reiterado que las acciones en Sinaloa continuarán para garantizar el orden y la tranquilidad de la población.

 

MÁS SOBRE EL CARTEL DE SINALOA: