Según datos oficiales de la Fiscalía General del Estado de Sinaloa, el mes de mayo cerró con 207 robos a local comercial en la entidad. Esto implica un aumento anual del 42.75% en la incidencia de dicho delito, frente a los 145 registrados en el mismo mes del año pasado. El delito ya hila una racha de diez meses con alzas anuales ininterrumpidas que comenzó en agosto del 2024.

“Estas cifras históricas de delitos contra la actividad comercial indican que estamos perdiendo la batalla contra la delincuencia en el tema de los agravios al sector comercial”, dice Óscar Sánchez, líder de la asociación civil y de comerciantes, el Frente Primero Culiacán.

 

El crecimiento en la incidencia del robo a comercios es parte de un aumento generalizado en la actividad delictiva en Sinaloa, producto de una crisis de seguridad que sacude al estado desde septiembre de 2024 debido a la disputa entre dos facciones rivales del crimen organizado. El repunte en el robo de vehículos, homicidios y desapariciones forzadas son otras manifestaciones de este episodio violento.

 

Aunque desde el inicio de la crisis en septiembre mayo ha sido el mes con menos incidencias, estas siguen muy por encima de los niveles del año anterior. El punto álgido de este delito se vivió en febrero, con 283, el mes con más robos desde marzo de 2013.

En lo que a la actividad comercial se refiere, el robo a comercios es solo una de las formas en que la ola de violencia en Sinaloa hiere su operación. La poca afluencia de clientes especialmente en horarios nocturnos; junto con una caída generalizada en el consumo atribuida a la reducción en el capital circulante proveniente de actividades ilícitas, tiene en un paro técnico a las empresas de la capital del estado, epicentro de la inseguridad.

“No tenemos las condiciones adecuadas o las condiciones para prevenir el delito. Estas condiciones se han venido agudizando y es posible que se sigan agravando. El asalto a local abierto al público y de noche, el asalto a transeúntes, definitivamente tienen un comportamiento al alza y podrían agudizarse en estos meses, como ya lo han hecho, por el clima de inseguridad que se vive por esta guerra [..] en Sinaloa”, dice Sánchez.

Comerciantes denuncian ineficacia de las corporaciones de seguridad locales en Culiacán.

 

Sánchez encuentra evidente que la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal de Culiacán está trastocada, de forma que su capacidad de lidiar con el crimen se ha visto insuficiente.

Según la regidora Erika Sánchez, hasta diciembre de 2024 la Policía Municipal contaba con alrededor de 900 elementos. Para poblaciones de un millón de habitantes, como Culiacán, el promedio nacional es de 1600.

“Es evidente que se encuentra trastocada de manera negativa porque han prevalecido ciertos sucesos que tienen que ver con una disminución muy grave en el número de oficiales. Actualmente tenemos menos del 50% de los activos que deberíamos tener para una cobertura adecuada en el tema preventivo”.

 

En el marco de la crisis de seguridad en el estado, la Policía Municipal de Culiacán ha sido objeto de una variedad de controversias. Un ejemplo de estas es la reciente detención de 7 elementos que abrieron fuego contra la Policía Estatal. También, hasta el 14 de noviembre de 2024, alrededor de 99 policías de la capital habían dejado sus cargos por negarse a pasar los controles de confianza.

Del 01 de septiembre al 20 de febrero, 16 policías fueron asesinados en Sinaloa.

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