Ciudad de México.- En el marco de la celebración del congreso internacional empresarial America Digital México 2025, inaugurado el miércoles 18 de junio en la CDMX, expertos en nuevas tecnologías y líderes de sus respectivas industrias exponen sobre las transformaciones que los avances digitales traen para el panorama de negocios. La vicepresidenta de Slimstock para América Latina, Yanine Arellano, explica en entrevista para Revista Espejo sobre estas transformaciones, enfocándose especialmente en las posibilidades para la agroindustria mexicana.

“Se usa mucho la inteligencia artificial para estudiar el tema del clima, o algún posible evento climático como un huracán, y con base en eso anticipar si va a afectar a la producción agrícola. También se utiliza mucho la IA para analizar las legislaciones en cuanto a sanidad que están sacando en otros países,[…] el sector agrícola tiene que estar preparado con toda esa norma para saber qué producir y bajo qué condiciones“, comenta.

 

Aunque en el imaginario colectivo los avances tecnológicos suelen vincularse principalmente con la manufactura o el desarrollo de herramientas digitales, hoy se perfilan, particularmente a través de la inteligencia artificial, como una de las principales soluciones a los desafíos que enfrenta la agricultura en distintas regiones.

En el caso de Sinaloa, estado con un fuerte motor económico dependiente de la producción agrícola, estos problemas han estado históricamente relacionados, principalmente, con la falta de disponibilidad del agua y complicaciones por precios de comercialización poco competitivos. Esto compromete la productividad y rentabilidad del campo regional sinaloense.

Para Yanine Arellano, este tipo de problemáticas representan oportunidades para la implementación de tecnologías novedosas que ayuden a anticiparse a cualquier tipo de situaciones que pudieran poner en riesgo los beneficios del productor, eficientar el uso de los recursos, y maximizar el rendimiento financiero de las inversiones. “Hoy existen todo tipo de soluciones para ayudarlos a que se preparen y no tengan que actuar de manera reactiva, sino proactiva“, comenta.

“La idea es que cada centavo que tengo lo utilice sabiamente. Que la parte agrícola no tenga el problema, por ejemplo, de que vayan a vencer los productos porque no he podido venderlos, porque no había una demanda real. El objetivo es poder liberar capital de manera sabia en el momento correcto“.

 

En el caso de la agricultura de exportación, la principal actividad de comercio internacional de Sinaloa, Arellano explica que hoy es posible predecir las tendencias de los mercados extranjeros de forma más precisa para saber cuál será la demanda de determinado producto en una temporada exacta, para poder producir según tales previsiones.

Este tipo de aplicaciones tecnológicas permitirían reducir pérdidas, anticipar riesgos, y mejorar la gestión de los recursos y cultivos, de este modo, haciéndolo más competitivo en los mercados internacionales y garantizando mayor estabilidad para los productores locales.

“Ahora hay una tremenda oportunidad en México porque se está utilizando mucha inteligencia artificial para poder detectar de forma preventiva todas las tendencias de lo que va a pasar, ya sea por conflictos geopolíticos, nuevas tarifas, o tendencias de productos virales. Para que se pueda estar leyendo automáticamente lo que está pasando en el mundo y que las empresas puedan estar mejor preparadas”.

 

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