Por Anashely Elizondo / @Anashely_Elizondo (IG)
Fotos por: Alba Maya (@feraless_) e Israel Rodriguez (@israel.rodriguez)

Las amenazas que la fauna silvestre enfrenta día con día son variadas y significativas; la pérdida de hábitat o la caza desmedida, sin embargo, existe una alza de problemáticas con la presencia de perros y gatos que deambulan libremente, generando en las hábitats de los felinos silvestres depredación, pero también la transmisión de diferentes enfermedades como rabia, distemper canino (moquillo), que pueden propagarse entre carnívoros de diferentes especies, provocando la extinción de dichas especies en diferentes regiones del planeta.

Ocelot Working Group, red de colaboración continental, busca desarrollar estrategias en campo para mitigar las amenazas que enfrentan los pequeños felinos silvestres, trabajando activamente en la comunidad indígena Santa Cruz del Tuito, en Jalisco, en específico en cuatro comunidades: Paulo, Bioto, Los Rastrojos y Aguacaliente, poblaciones conocidas por su alta biodiversidad y por mantener poblaciones de pequeños y grandes felinos tanto grandes como pequeños.

“En la Sierra de El Tuito nos enfocamos en tres especies fundamentales pero poco visibles en la conservación: el margay (Leopardus wiedii), el ocelote (Leopardus pardalis) y el jaguarundi (Herpailurus jaguarundi). A diferencia del jaguar, estos felinos suelen pasar desapercibidos, aunque cumplen funciones ecológicas clave. La fauna silvestre enfrenta múltiples amenazas como la pérdida de hábitat o la caza, pero una problemática creciente es la presencia de perros y gatos que deambulan libremente. Hoy en día, se estima que hay mil millones de perros domésticos en el mundo, y su distribución casi global ha generado impactos serios en la vida silvestre”, enfatizó la bióloga Alba Maya, líder del proyecto.

De la mano de Alba Maya, bióloga en conservación y beneficiaria de una beca del Mohammed Bin Zayed Conservation Fund, acompañada de personas clave como Mayra, maestra de secundaria y agente de cambio en la comunidad de Bioto, puente fundamental con las comunidades; Yair Rivera, originario de El Tuito, quien coordina el monitoreo con cámaras trampa en la sierra; el biólogo Rodrigo Núñez, del Proyecto Jaguar, cuyo acompañamiento técnico ha sido invaluable y el documentalista Israel Rodríguez, quien ha comenzado a registrado el proceso del proyecto, han podido realizar diferentes actividades en pro de la conservación de dichas especies, mejorando el ecosistema de cada región.

“Hemos realizado talleres de educación ambiental sobre biodiversidad y tenencia responsable, también pudimos aplicar 50 vacunas (pero buscamos que sean 100) y esterilizar a 100 perros y gatos. Además, rehabilitamos bebederos artificiales utilizados por la fauna durante la temporada seca, realizamos entrevistas comunitarias y colocamos cámaras trampa en zonas clave para monitorear los puntos de interacción entre fauna silvestre y doméstica, con base en el conocimiento local. Entendemos que los perros forman parte esencial de la vida cotidiana en las comunidades rurales, por lo que este esfuerzo también promueve el bienestar animal y humano, no solo la conservación. Compartir información, escuchar, y construir puentes entre la ciencia y los saberes locales es parte esencial del proyecto, que busca lograr una coexistencia basada en el respeto, la corresponsabilidad y el cuidado compartido del territorio”, comentó la bióloga Alba.

El proyecto, busca destacar lo importancia de que la sociedad comprenda los beneficios de esterilizar y vacunar a perros y gatos, sobre todo en estas regiones donde su andar por hábitats de animales en peligro de extinción puede impactar de manera muy negativa:

“Al reducir el número de perros y gatos que deambulan sin protección ni cuidados veterinarios, no sólo estamos mejorando la salud y el bienestar de estos animales, sino también protegiendo a la fauna silvestre —como los pequeños felinos— y fortaleciendo la salud de los ecosistemas de los que todos dependemos.Muchas veces olvidamos que todo está conectado, y que pequeñas acciones, como una vacunación o una esterilización, pueden tener grandes impactos, beneficios ambientales y sociales a futuro. Proteger a la fauna silvestre, también significa proteger los servicios que nos brindan los bosques, como la captación de agua, la regulación del clima o el equilibrio ecológico vital”, agregó.

Alba Maya, compartió que lo que más la motiva de este proyecto es la convicción de que las cosas pueden hacerse de manera diferente y se pueden restaurar vínculos vitales con la naturaleza, también el pensar que la conservación no tiene que ser algo lejano como una investigación científica o impuesta a las comunidades, sino algo cercano, posible, construido en comunidad.

Para que este proyecto siga funcionando, el colectivo necesita colaboración en muchos niveles: desde el apoyo económico para continuar con las esterilizaciones, vacunaciones y monitoreo, hasta algo tan importante como el respaldo social y comunitario.

“Necesitamos que más personas se sumen desde su lugar: educadores que hablen del tema con sus estudiantes, familias que decidan esterilizar a sus mascotas, autoridades que abran el diálogo, jóvenes que quieran involucrarse en el monitoreo y la ciencia comunitaria. Todo gesto suma. Y sobre todo, nos pueden ayudar compartiendo esta historia, generando conversaciones, rompiendo mitos y recordando que la conservación no es solo proteger a los animales, es también cuidar de nuestra salud, de nuestra cultura y de la forma en que vivimos juntos en un mismo territorio”, comentó.

Esta asociación de gran relevancia para la vida silvestre de nuestro planeta, pone a disposición sus redes sociales para cualquier información, donación o interés en participar en su proyecto:

Instagram: @Ocelot_wg
Facebook: Ocelot Working Group
Email: [email protected]
De igual manera, se pueden realizar donaciones en las siguientes cuentas bancarias, pertenecientes a BBVA:
Cuenta: 153 984 2594
Cuenta CLABE: 012 320 01539842594 0
Tarjeta de débito: 4152 3144 0135 2334