Mazatlán, Sin.- El monzón mexicano, potenciado por canales de baja presión e impulsado por el ingreso de humedad tanto del Pacífico como del Golfo, recarga hoy su fuerza sobre Sinaloa y promete un viernes pasado por agua, y por calor, en casi todo el territorio.

Según el aviso del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), el centro y sur del estado recibirán precipitaciones puntuales intensas, con acumulados que podrían alcanzar entre 75 y 150 milímetros. Se trata de lluvias que, en pocas horas, pueden transformar el paisaje urbano en un campo de batalla contra el agua, saturar drenajes, colapsar vialidades y volver intransitables caminos rurales. Las tormentas estarán acompañadas de descargas eléctricas, caída de granizo y rachas de viento que podrían superar los 60 kilómetros por hora, lo que obliga a mantener bajo vigilancia constante a los municipios más poblados, como Culiacán, Mazatlán y Navolato.

Mientras tanto, el norte del estado sigue inmerso en un episodio de calor extremo. Municipios como Ahome, Guasave y Choix experimentarán temperaturas superiores a los 40 grados centígrados, con una sensación térmica todavía más sofocante debido a los altos niveles de humedad. La región atraviesa días que combinan bochorno y deshidratación, lo que representa una amenaza directa para personas adultas mayores, trabajadores agrícolas y quienes deben permanecer al aire libre durante las horas más intensas del día.

La interacción entre el calor abrasador y la alta humedad no solo se refleja en el termómetro, también se traduce en riesgos concretos en la vía pública. Las lluvias intensas pueden desbordar ríos y arroyos en pocos minutos, provocar deslaves en zonas montañosas y generar apagones por el colapso de estructuras eléctricas. El viento, por su parte, podría derribar árboles debilitados, lonas de espectaculares y anuncios comerciales. En zonas rurales o costeras, los efectos de la tormenta podrían complicar la movilidad de comunidades enteras, aislar caminos y aumentar el riesgo de accidentes carreteros, sobre todo en tramos con visibilidad reducida.

A esto se suma la formación de una zona de baja presión frente a las costas de Michoacán y Colima, con potencial ciclónico. Aunque su evolución aún es incierta, su presencia refuerza el transporte de humedad hacia el noroeste del país y podría prolongar las lluvias en la región durante los próximos días. Es un escenario en el que los extremos climáticos se entrelazan: la amenaza de sequía sigue latente, pero el exceso de agua en pocas horas puede provocar daños igual de severos.

En este contexto, las autoridades del Instituto Estatal de Protección Civil en Sinaloa han reiterado su llamado a mantenerse informados por canales oficiales y evitar riesgos innecesarios. Julio avanza con fuerza y, bajo el cielo nublado de Sinaloa, el clima recuerda que en este territorio las estaciones ya no se comportan como antes: ahora llueve donde no llovía, arde donde ya era insoportable y cada amanecer parece una ruleta entre el fuego y la tormenta.

 

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