Texto y fotos por Iván Casillas / @just.van.ssj (IG)

Una granizada histórica dejó, el 30 de junio de 2019, más de 450 viviendas dañadas, pese a que se prometió hacer algo para evitar que esto volviese a ocurrir, las inundaciones siguen siendo el pan de cada día en San Pedro Tlaquepaque durante cada temporada de lluvias. En colonias como Rancho Blanco, por ejemplo, cada que llueve sus habitantes temen que sus calles se conviertan en ríos, pues eso activa el recuerdo de aquellas veces en que sus hogares se inundaron por completo.

El evento más crítico ocurrió la madrugada de aquel 30 de junio, cuando una tormenta sin precedentes azotó Rancho Blanco. El granizo alcanzó hasta dos metros de altura, según reportes de Protección Civil, lo que provocó la inundación severa de viviendas, el arrastre de vehículos y el bloqueo de vialidades cercanas a la colonia como Lázaro Cárdenas y Niños Héroes.

Postales de los efectos del granizo ocurrido en 2019.

En 2019, Protección Civil de Jalisco y el Ejército Mexicano intervinieron con maquinaria pesada para retirar el hielo, mientras que los gobiernos municipales declararon emergencia para acceder a recursos del Fondo Nacional de Desastres Naturales (Fonden).

Sólo en Rancho Blanco se reportaron 180 viviendas afectadas. Las familias, además de enfrentar pérdidas materiales, señalaron sentirse abandonadas por las autoridades de todos los niveles, pues estas les prometieron hacer obras para evitar que estas circunstancias atípicas o aquellas vinculadas al temporal de lluvias terminen dañando sus hogares y pertenencias; sin embargo, nada ocurrió porque las inundaciones siguieron ocurriendo.

Las soluciones han quedado en manos de los vecinos, quienes se organizaron para construir barreras para desviar el agua o para limpiar canales; sin embargo, las causas  que originan las inundaciones persisten: acumulación de basura en alcantarillas, infraestructura deficiente y una respuesta institucional limitada.

Daños en viviendas y vehículos

Historias e inundaciones que se repiten

Este sábado 28 de junio de 2025, a tan sólo dos días del aniversario, nuevas lluvias volvieron a inundar las calles de Rancho Blanco. Residentes de la calle San Martín reportaron agua dentro de sus viviendas. Avenidas importantes como Revolución y Niños Héroes también presentaron obstrucciones viales a causa de la tormenta.

Fue tal esta lluvia que el nuevo gobierno de Tlaquepaque, encabezado por MORENA, presentó la declaratoria de emergencia ante el Gobierno de Jalisco, con el objetivo de acceder a los recursos del Fondo Estatal de Desastres Naturales (FOEDEN), todo para subsanar los daños ocasionados por la inundación.

Ignacio Águilar Jiménez, coordinador de Protección Civil y Bomberos, concluyó que la evaluación de daños en las colonias Ojo de Agua y Juan de la Barrera, las dos más afectadas por la tormenta, dejó como resultado: dos mil 480 personas afectadas, mil 78 viviendas inundadas, de las cuales 710 presentaron daño a menaje y 215 se reportaron sin daño -en 128 viviendas no se pudo hacer una revisión, pues no se encontraron personas en su interior-, y 25 comercios dañados.

A decir de las autoridades de Tlaquepaque, la justificación para solicitar la declaratoria fue el desbordamiento de las presas Las Pintas y El Chicharrón, así como de los canales Siapa y La Colorada.

Estos mismos lugares ya se habían desbordado en 2023, fecha en que vecinos de La Duraznera y Ojo de Agua, denunciaron que cada que cae una lluvia fuerte saben que las  Las Pintas y El Chicharrón van a desbordarse, no importa cuántas veces las autoridades las limpien o desasolven, pues el problema es estructural (el sistema de drenaje), no sólo la basura que se acumula en la zona por negligencia ciudadana y gubernamental.

Según datos del Instituto de Información Estadística y Geográfica de Jalisco (IIEG), la Zona Metropolitana de Guadalajara cuenta con 147 puntos críticos de inundación, muchos de ellos en Tlaquepaque. La urbanización desordenada y la falta de mantenimiento de drenajes contribuyen al problema, pero eso no es lo que las autoridades discuten cada temporal; al contrario, siempre apuntan la responsabilidad a la basura que tiran las y los habitantes.

En 2023, un reporte de Azteca Jalisco evidenció cómo las alcantarillas tapadas, por falta de mantenimiento, en calles como Roberto Núñez y Cayetano Esteva provocaron fugas de aguas negras, lo que puso en riesgo la salud de las y los residentes.

Frente a la inacción oficial, vecinos han recurrido a soluciones improvisadas: elevaron entradas de casas, colocaron barreras temporales, aunque éstas no siempre resisten la fuerza del agua, pero sí dan tiempo para resguardar bienes en pisos superiores. En calles como San Martín, por ejemplo, el nivel puede superar el metro y medio en cada temporal.

La frustración, por lo tanto, es constante: “Cada año es lo mismo, y nadie hace nada”, afirma José Guadalupe, un residente de 73 años.

En 2024, el gobierno de Tlaquepaque lanzó el programa preventivo: “Aguas con las Lluvias”, que incluyó limpieza de canales y drenajes, así como la detención de 34 puntos recurrentes de inundaciones; no obstante, no se anunciaron obras específicas para atender esta situación.

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A continuación podrás consultar el Mapa Único de Inundaciones, desarrollado por el Gobierno de Jalisco y disponible en Google Maps, con el cual se puede consultar en tiempo real, desde cualquier celular o computadora, los sitios recurrentes de inundación en la Zona Metropolitana de Guadalajara.