Culiacán, Sinaloa.- La decisión del Departamento de Comercio de Estados Unidos de imponer un arancel de 17 % a las importaciones de tomate fresco mexicano es “un balazo en el pie” para el propio mercado estadounidense, calificó Tere Guerra Ochoa, presidenta de la Junta de Coordinación Política del Congreso de Sinaloa. Mientras que Sergio Torres Félix, coordinador de Movimiento Ciudadano, acusó al gobierno federal de “fallar en el cabildeo” y de poner en riesgo miles de empleos agrícolas.
En conferencia de prensa, Guerra Ochoa recordó que los intentos de los productores de Florida por restringir la entrada del tomate sinaloense datan, al menos, de 1996.
“Pero cada vez que lo hacen los consumidores norteamericanos terminan pagando más. Este arancel es un golpe en el pie, ellos dependen de nuestra cosecha justo cuando su temporada está inactiva”.
La legisladora enumeró los argumentos usados por los lobbies agrícolas de Estados Unidos, desde presuntas condiciones laborales desiguales hasta uso de pesticidas, y los calificó de “pretextos” que se reciclan en diferentes coyunturas. En este sentido, señaló que ahora se escudan en el combate al fentanilo, generando lo que calificó como un “proteccionismo disfrazado”.
Para Sergio Torres, exalcalde de Culiacán y hoy diputado local de MC, el problema radica en la estrategia diplomática federal. “Están fallando los cabilderos. Desde el punto de vista nuestro hace falta anticiparse un poco más a estas situaciones porque, bueno, ahorita están con el Jesús en la en la boca todos los agricultores que se dedican principalmente al tomate”, reprochó.
El arancel, que entrará en vigor el 14 de julio tras la salida de Washington del Acuerdo de Suspensión de 2019, se traducirá en un sobrecosto estimado del 10 % para los consumidores en EE. UU., según proyecciones del propio Departamento de Comercio.
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