Culiacán, Sin.- En el mismo día en que el Gabinete de Seguridad del Gobierno Federal visitó Sinaloa para anunciar nuevos apoyos y reforzamientos a las fuerzas estatales, una mujer murió por una bala perdida en Culiacán, víctima colateral de un ataque armado contra un policía municipal. La escena es simbólica: la estrategia de seguridad sigue sin blindar a los civiles.
“No estoy satisfecho con el problema de seguridad que tenemos todavía”, reconoció el gobernador Rubén Rocha Moya este lunes durante la conferencia de prensa Semanera, tras detallar su reunión privada con los titulares de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, Sedena, Marina y Guardia Nacional.
Según explicó, el encuentro sirvió para trazar compromisos que buscan contener la violencia creciente: más elementos, más patrullas, más cámaras, más inteligencia.
Pero en tierra, la percepción no cambia. La violencia no solo persiste, sino que se complejiza, especialmente por la guerra entre grupos criminales que ha recrudecido desde mediados de 2024. El propio mandatario reconoció que los homicidios dolosos, el robo de vehículos y otros delitos de alto impacto aún no ceden.
“Tuvimos un repunte entre mayo y junio muy fuerte, en julio está bajando, pero no como lo queremos”, dijo.
Más equipamiento, ¿menos violencia?
El Gobierno de Sinaloa prevé incorporar mil nuevos elementos a la Policía Estatal, así como sumar 100 patrullas y 72 más adquiridas por el estado. Además, se instalarán 613 cámaras de videovigilancia en Culiacán, Mazatlán y Los Mochis, según informó Ricardo Jenny del Rincón, titular del Secretariado Ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad Pública (SESESP).
Las Fuerzas Armadas también ampliarán su presencia. La Sedena enviará tres compañías de fuerzas especiales al estado y la Marina buscará construir una base permanente en Altata, con capacidad para albergar a un batallón de 492 marinos, instalaciones escolares y viviendas para sus familias. Para ello, el Gobierno estatal ya realiza los trámites de donación de un terreno.
Rocha Moya aseguró que estas medidas obedecen a un compromiso directo de la presidenta de México con Sinaloa. El secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, volverá este jueves para afinar detalles sobre el nuevo equipamiento y verificar avances en infraestructura.
El crimen sigue marcando el pulso
Sin embargo, el contraste entre lo anunciado y lo vivido se volvió evidente la misma noche del domingo. Un ataque armado contra un agente dejó al uniformado herido y a una mujer, ajena al conflicto, sin vida. Es un episodio más que exhibe la vulnerabilidad de la población ante una estrategia que aún no logra contener la espiral violenta.
El gobernador insistió en que la coordinación entre fuerzas federales, estatales y municipales se mantiene, y que la presencia del gabinete de seguridad debe entenderse como una muestra de respaldo a Sinaloa. Pero incluso él admite que la crisis no está resuelta.
“El problema está latente. Hay mucho por hacer todavía”, dijo Rocha, y aunque valoró el respaldo federal como positivo, reiteró que el reto de fondo sigue siendo reducir los índices delictivos de forma sostenida.
Seguridad y economía: dos frentes entrelazados
Tras la reunión privada con autoridades federales, el gobernador sostuvo un encuentro con empresarios de Sinaloa y de otras partes del país. La conversación giró en torno a la inseguridad, los seguros ante robos y homicidios, y los desafíos para atraer inversión en un contexto de violencia sostenida.
En palabras del propio mandatario, “los empresarios se expresaron de frente a la problemática que existe” y manifestaron su interés en participar en la reactivación económica.
Comentarios
Antes de dejar un comentario pregúntate si beneficia a alguien y debes estar consciente en que al hacer uso de esta función te adíeles a nuestros términos y condiciones de uso.