Ciudad de México.- Pablo Gómez Álvarez, encargado de la Comisión Presidencial para la Reforma Electoral, presentó la mañana de este lunes cómo trabajará este equipo para “forjar un sistema en el que todas y todos ejerzamos nuestros derechos en libertad y en democracia”, pues “las normas que rigen las consultas populares, los sistemas de representación de la ciudadanía en los órganos colegiados, los métodos de votación y de procesamiento de los resultados, el régimen de partidos políticos, y la institución y organización de las autoridades electorales permanecen igual en la Constitución y en las leyes”, lo que ya “no es congruente con la situación política actual del país”.

Durante la conferencia de prensa matutina de la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, aseguró que “México ha entrado en un proceso de grandes cambios”, donde “el protagonista central de esta transformación es y ha sido el pueblo”, y “viejas formas de ejercer el poder y llevar a cabo la lucha política han dejado de tener vigencia”. “La ciudadanía ha llegado a tener la influencia decisiva sobre el curso del país. Los cambios han abarcado el carácter social del Estado, y la ampliación de la libertad política de todos los ciudadanos y las ciudadanas”, destacó.

Gómez Álvarez recordó que “en los años recientes se ha reformado la Constitución de la República con el objeto de reconocer nuevos derechos, tanto sociales como políticos, para fortalecer la soberanía nacional y la rectoría del Estado en sectores estratégicos”. “En consecuencia, se han emitido numerosos decretos legislativos mientras se ha abierto un proceso de modificación de la estructura y del objeto del gasto público”, añadió.

Desde el Salón Tesorería de Palacio Nacional, señaló que “estos cambios han tocado la forma de constituir y de organizar el Poder Judicial de la Federación y los correspondientes de las entidades federativas, abriéndose por vez primera la participación del pueblo en la integración de la Judicatura”.

Sin embargo, agregó Gómez, “las normas que rigen las consultas populares, los sistemas de representación de la ciudadanía en los órganos colegiados, los métodos de votación y de procesamiento de los resultados, el régimen de partidos políticos, y la institución y organización de las autoridades electorales permanecen igual en la Constitución y en las leyes”.

De acuerdo con sus propias palabras, “la conservación inercial de estos elementos no es congruente con la situación política actual del país”. “Hoy, como en otros momentos históricos de nuestra Nación, cobra enorme importancia el respeto irrestricto del voto libre y de la voluntad popular como elementos centrales de la democracia, pues de aquellos dependen los demás derechos políticos. Sin respeto a estos principios, no tendríamos como Nación, pueblo y Estado la fuerza capaz de garantizar las libertades y derechos de todos y todas, sean parte de las mayorías políticas o de las minorías”, sostuvo.

“El respeto al principio de que la mayoría tiene la legitimidad constitucional y política para asumir el mandato popular es la base para que las libertades sean ejercibles hasta el punto de que las minorías puedan convertirse en mayoría a través de apelar a la única y legítima fuente de poder: la libre decisión ciudadana”, subrayó Pablo Gómez.

“No se trata sólo de la estabilidad política -antes la hubo, pero no había voto libre, y abundaba la represión y la corrupción-, se trata de forjar un sistema en el que todas y todos ejerzamos nuestros derechos en libertad y en democracia, y se conozca como el poder del pueblo”, aclaró frente a las y los representantes de los medios de comunicación.

Asimismo, el líder de la Comisión Presidencial afirmó que “el desarrollo de la democracia está en dependencia de la expresión y profundización de las libertades políticas, dentro de las cuales es posible el debate de ideas, la lucha de intereses y la disputa del poder”. “Esas libertades deben ser hoy el más valioso instrumento para mejorar continuamente la transformación nacional emprendida, cumpliendo los mandatos programáticos expresados por la mayoría del pueblo”, apuntó.

En su intervención, también consideró que la “historia muestra que los procesos sociales y políticos transformadores que se detienen se deforman con su propio conservadurismo”, por lo que “para convocar al país entero a pronunciarse sobre tan sobresalientes temas, ha de constituirse una Comisión Presidencial para la Reforma Electoral que tendrá que emplazar al país a intervenir con críticas, opiniones y análisis mediante los métodos del debate público”.

“La discusión de los sistemas políticos no es asunto exclusivo de quienes se dedican al oficio de la política, sino que atañe a la ciudadanía por entero. Esto es parte integrante de los cambios que hoy vivimos en México”, aseveró el extitular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF).

En ese sentido, explicó que “la Comisión tendrá como objeto convocar al pueblo a expresarse sobre la Reforma Electoral conveniente para México y realizar estudios sobre ese mismo tema, llevar a cabo los análisis necesarios y elaborar propuestas sobre la Reforma Electoral, constituir los grupos de trabajo que consideren necesarios para el cumplimiento de sus funciones, elaborar y expedir su reglamento interno”.