México tendrá sus primeros mini vehículos eléctricos Olinia, desarrollados con ingeniería nacional, a mediados de 2026, informó la mañana de este miércoles la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo. Sin embargo, el proyecto va tomando forma y avanzando para brindar una opción de movilidad cero emisiones, competitiva y accesible a la población. Hoy, se presentó la firma comercial y su logotipo, conformado por un alebrije de liebre, y en septiembre se darán a conocer los diseños.

“Es un proyecto muy hermoso. Son más de 100 científicos, científicas, tecnólogos, tecnólogas que se están concentrando ya en Puebla, desde hace ya meses, y su objetivo es tener los primeros vehículos Olinia a mediados del próximo año. Esa fue la tarea que les dimos para que a partir de ahí podamos empezar a desarrollar la producción”, dijo Sheinbaum Pardo en su conferencia de prensa matutina.

Desde el Salón Tesorería de Palacio Nacional, destacó que los mini vehículos mexicanos serán eléctricos, no contaminarán y podrán conectarse “en cualquier conexión de cualquier hogar o de cualquier lugar”. De acuerdo con sus propias palabras, deben tener las características del tipo de vehículo que usan las y los mexicanos.

Roberto Capuano Tripp, coordinador del Proyecto Olinia, informó que el diseño de los primeros vehículos se revelará hasta septiembre. No obstante, adelantó que todos los modelos “serán eléctricos, ligeros, pero con la potencia suficiente para subir las pendientes, que podrán recargarse en cualquier enchufe convencional y que su costo de operación será menor al de cualquier coche de gasolina, e inclusive que al de una moto”.

“Pero además de la ingeniería, un proyecto de esta trascendencia, para que realmente se convierta en un proyecto de Nación, necesita algo más. Nacimos con el nombre Olinia, derivado de ‘olin’, la palabra náhuatl para ‘movimiento’. Es un recordatorio permanente de que existimos para crear tecnología para mover a los mexicanos, pero también refleja nuestro arraigo y el orgullo en la herencia de nuestro pasado”, agregó.

Por ello, Capuano Tripp compartió la firma comercial y el logotipo de este ambicioso trabajo. “Cada trazo de este logotipo fue pensado para evocar un equilibrio entre la precisión de la ingeniería y la calidez humana. Cuando vean este logotipo, verán nuestra promesa de crear tecnología centrada en las personas”, explicó.

“Pero una firma no es suficiente. Los grandes proyectos tienen un símbolo, un ícono que resuena sin necesidad de palabras. Por eso buscamos ese ícono en el corazón de nuestra cultura y lo encontramos, lo encontramos en la magia, el color y el ingenio de los alebrijes, esas criaturas fantásticas nacidas en Oaxaca de los sueños. En ellos vimos la combinación perfecta de fuerza, fantasía y movimiento”, detalló.