Culiacán, Sinaloa.- En los últimos 11 meses, el conflicto interno entre facciones del Cártel de Sinaloa, la llamada “narcoguerra”, ha agravado la crisis de desapariciones en Sinaloa, principalmente en Culiacán, Mazatlán y Navolato, que concentran el 78% de los casos de desaparición que se han registrado en la entidad.

En total, de septiembre de 2024 a principios de agosto de 2025, se ha documentado la desaparición de 1,890 personas en Sinaloa, de acuerdo a un conteo de fichas de búsqueda compartidas por la Comisión de Búsqueda de Personas en el Estado, Alerta Amber, la Fiscalía General de Sinaloa y diversos colectivos de búsqueda como Sabuesos Guerreras y Por las Voces Sin Justicia.

Detrás de estas fichas hay familias que se mantienen en un sentimiento de incertidumbre, enfrentando el desgaste físico y mental de recorrer los pasillos de instituciones sin obtener avances, sólo indiferencia.

La crisis de desapariciones comenzó a intensificarse tras el estallido de la narcoguerra. Antes de la crisis de violencia, en promedio desaparecían tres personas al día, pero en septiembre, este número incrementó a más de 8 personas desaparecidas por día.

Cabe mencionar que datos oficiales del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas, arrojan una cifra menor, con 1,637 casos en el mismo periodo, debido a que los colectivos pueden incluir casos que todavía no están reportados oficialmente.

Hombres jóvenes, los más afectados

El grupo más afectado por esta crisis son adolescentes y jóvenes adultos. En Culiacán, por ejemplo, el  57.5% de las desapariciones corresponden a personas de entre 16 y 35 años. En Mazatlán, el rango de edad más afectado es el de 21 a 25 años. Mientras que en Navolato es de los 31 a 35 años.

La mayoría de las personas desaparecidas plasmadas en fichas de búsqueda han sido hombres, con 1,601 casos registrados. Principalmente jóvenes adultos de entre 16 a 30 años, aunque también hay desapariciones de niños y personas adultas mayores:

  • 0 a 10 años: 17
  • 11 a 15 años: 53
  • 16 a 20 años: 229
  • 21 a 25 años: 276
  • 26 a 30 años: 260
  • 31 a 35 años: 205
  • 36 a 40 años: 156
  • 41 a 45 años: 118
  • 46 a 50 años: 77
  • 51 a 55 años: 75
  • 56 a 60 años: 23
  • 61 a 65 años: 21
  • 66 a 70 años: 10
  • 71 a 75 años: 9
  • Más de 75: 5
  • Sin información: 62

En el caso de las mujeres, las edades más comunes están entre los 11 a 20 años. Lo que indica que en comparación a la población masculina, la desaparición de mujeres se concentra en edades más tempranas:

  • 0 a 10 años: 14
  • 11 a 15 años: 58
  • 16 a 20 años: 53
  • 21 a 25 años: 35
  • 26 a 30 años: 35
  • 31 a 35 años: 25
  • 36 a 40 años: 25
  • 41 a 45 años: 9
  • 46 a 50 años: 12
  • 51 a 55 años: 8
  • 56 a 60 años: 3
  • 61 a 65 años: 3
  • 66 a 70 años: 1
  • 71 a 75 años: 0
  • Más de 75: 0
  • Sin información: 7

 

El 40% de las personas registradas como desaparecidas han sido localizadas, algunas con vida y otras sin vida.

En septiembre, un poco más de la mitad (53%) de las personas que se registraron como desaparecidas fueron encontradas, sin embargo, la proporción ha sido menor en los meses siguientes. Por ejemplo, en marzo y julio solo el 24% fueron localizadas.

De acuerdo a esta tendencia, se puede deducir que al inicio de la crisis de violencia había mayor tasa de recuperación, pero con el tiempo se ha vuelto cada vez más difícil localizar a quienes han desaparecido.

Son los familiares quienes han salido en su búsqueda exponiéndose a diversos riesgos como extorsiones, amenazas y agresiones físicas. Un panorama que ha existido durante años.

Cabe mencionar que los datos presentados aquí no son absolutos y tampoco reflejan la totalidad de las crisis, ya que no todos han tenido la “narcoguerra” como motivo principal. Además, hay casos que no han sido denunciados por temor a represalias y otros más en los que las familias han decidido no imprimir la ficha de búsqueda o reportar la localización de su familiar, por motivos de seguridad.

 

Más información sobre personas desaparecidas: