Culiacán, Sinaloa.- Coloridos murales adornan las paredes de la Escuela Primaria Álvaro Obregón, en Culiacán, una institución que a lo largo de su historia ha marcado a generaciones de estudiantes. Los murales tienen consigo mensajes de paz y solidaridad como “La verdadera felicidad consiste en hacer el bien” y “Avanza con confianza en la dirección de tus sueños”.

Esta escena se repite en paredes de diversas colonias, sindicaturas y planteles educativos del municipio de Culiacán, como parte del programa Vamos Pintando, el cual busca, a través del arte, impulsar la participación ciudadana y fomentar la construcción de paz.

Fuente: Vamos Pintando

En la ampliación 21 de marzo, que topa con La Costerita, se encuentra otra muestra de ésta intervención artística. De acuerdo con la página Vamos Pintando, éste lugar había sido catalogado como uno de los más inseguros de la ciudad, ganándose el nombre de “Callejón de la Muerte”. Sin embargo, después de la intervención cambió totalmente la percepción de los vecinos convirtiéndose en “Corredor de Paz”.

Fuente: Vamos Pintando

Gabriela Camacho, líder de Vamos Pintando, explicó que se trata de un proyecto donde colaboran distintas organizaciones civiles como Parques Alegres, Mapasi, Más Vida, SUMA y Construyendo Paz, el cual busca mejorar los espacios públicos, construir una nueva narrativa y fortalecer la convivencia pacífica.

En la realización del mural participan niñas, niños, adolescentes, vecinos y vecinas, docentes y autoridades, quienes guiados por un artista profesional, plasman en las paredes un Culiacán pacífico, solidario, donde se respetan los derechos humanos.

“Vamos Pintando no solamente es un esfuerzo social y cultural, es una oportunidad que tenemos todos de construir una nueva narrativa, una nueva historia para nuestra ciudad a través de sus muros y calles. Es una convocatoria para crear la ciudad que queremos en el futuro inmediato”, dijo Camacho.

Explicó que, durante la intervención se fortalecen los vínculos comunitarios, pues las y los vecinos unen sus ideas para la creación del bosquejo, posteriormente participan en su ejecución ya sea pintando, limpiando el entorno o apoyando con comida y agua a las y los pintores.

“Es increíble lo que pasa y detona durante el proceso, tanto o más poderoso que la obra de arte al final. (…) En algunos casos, nos cuentan, estas intervenciones han promovido el diálogo social y han ayudado a reducir tensiones o conflictos, favoreciendo un ambiente más unido y participativo en la comunidad”, dijo.

 


Informó que en 2024 la meta era la creación de 500 murales en el municipio, pero gracias a la amplia participación y convocatoria se pintaron 860 murales, equivalente a más de 16 mil metros cuadrados.

Para este año, la meta a alcanzar son mil mulares, de los cuales ya se han generado más de 500.

“Unos meses después que comenzamos a trabajar empezó la ola de violencia que ahora afecta a nuestra ciudad y nos dimos cuenta que era muy importante seguir pintando y que no podíamos parar, que nuestro trabajo cobraba relevancia porque el arte urbano es una herramienta de transformación social y una forma de expresión colectiva.

(..) De esta manera el proyecto se vio impulsado por la necesidad de dar voz y visibilidad a las comunidades, a los ciudadanos que buscamos y trabajamos para la paz”, dijo.

 

Las personas que tengan deseos de participar, agregó, pueden contactar con las asociaciones que participan o directamente en las redes sociales y la página oficial de “Vamos Pintando”.

Los criterios de selección de los temas, lugares y artistas son:

1.- Que sea un mensaje positivo, hermanado de la propia comunidad. Es decir, una invitación, un reconocimiento a algo positivo y propositivo de la comunidad.

2.- Que tengan prioridad espacios públicos y comunitarios. Se eligen lugares que necesiten embellecimiento o que tengan potencial para convertirse en espacios de encuentro y expresión cultural como parques, muros en zonas vulnerables o espacios de uso comunitario.

3.- Impacto social. Se busca intervenir espacios que puedan beneficiar directamente al grueso de la comunidad, fomentando la participación y el sentido de pertenencia.

4.- La participación activa de la comunidad, es lo más importante, se promueve la inclusión de los residentes locales en el proceso, valorando su interés y colaboración en la ejecución de los proyectos.

5.- Se seleccionan artistas que compartan los valores del proyecto, que tengan experiencia en arte urbano y que puedan involucrar a la comunidad en su trabajo, promoviendo un espacio participativo y respetuoso. A la fecha, en vamos pintando han participado alrededor de 50 artistas.

6.- Potencial de transformación. Se consideran espacios que puedan beneficiarse con la renovación y que tengan un significado simbólico o cultural importante para la comunidad.

Con cada intervención artística se promueven mensajes de esperanza, paz y solidaridad en la comunidad, por ello, este programa se está dirigiendo a sindicaturas como Baila, Jesús María, Higueras de Abuya y San Lorenzo, donde hay niñas y niños en situación de marginación, según explicó Othón Herrera y Cairo, gerente de la organización Construyendo Paz.

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