Culiacán, Sin.- Mazatlán, con sus playas y su centro histórico, enfrenta un desafío que va más allá de los eventos de alto perfil. La regidora priista Maribel Chollet Morán advierte que la ciudad no está exenta de la violencia que ha marcado a Sinaloa en los últimos años y que amenaza tanto a sus habitantes como a los visitantes.

Todavía no estamos en esa grave problemática que representaría una alerta, pero eso no significa que debamos minimizar lo que estamos viviendo”, afirmó Chollet.

La regidora critica la narrativa oficial que celebra eventos “blindados” como el Carnaval o la Semana de la Moto, mientras la violencia cotidiana sigue afectando a los ciudadanos.

No es motivo de celebración que se resguarde un evento, la seguridad diaria es la que necesitamos. Esa es la obligación de las autoridades”, dijo la regidora por el PRI.

Además de la seguridad, la conectividad es otro tema crítico. Mazatlán sigue dependiendo en gran medida del turismo carretero. Según Chollet, la ciudad carece de la infraestructura aérea necesaria para atraer nuevos mercados y potenciar su desarrollo, por lo que decir que el puerto puede sostenerse solo del turismo aéreo y naviero, resulta una contradicción.

Es desafortunado escuchar que se diga que los turistas ‘pueden llegar por aire’. El turismo que más arriba a Mazatlán sigue siendo carretero, y necesitamos inversión en conectividad aérea para crecer”.

Chollet también señala que Mazatlán es mucho más que sol y playa. Su centro histórico y los polos de desarrollo urbano tienen un enorme potencial, pero están estancados por la violencia y la percepción negativa que ha generado a nivel nacional. La regidora hace un llamado a las autoridades para que no solo protejan eventos turísticos, sino que garanticen condiciones de seguridad permanentes para residentes y visitantes.

La discrepancia entre cifras oficiales y la realidad diaria es otro foco de crítica. Mientras informes estatales hablan de un 85 por ciento de ocupación hotelera, Chollet asegura que muchos hoteles no alcanzan ni el 60 por ciento.

Basta con preguntar a los verdaderos hoteleros para ver que los restaurantes están vacíos y que los turistas no llegan con la frecuencia que se reporta”.

Para ella, la repetición de datos inflados crea una narrativa que no refleja la experiencia real y que termina dañando la confianza de visitantes y ciudadanos.

A ello se suman los hechos que involucran a visitantes y locales desaparecidos, que, aunque no tengan el impacto mediático de un homicidio, siguen representando una cifra elevada y preocupante.

No hay hechos aislados. Hay fallas en todo el sistema. Cada desaparición debería hacernos reflexionar sobre lo que no estamos haciendo correctamente. Estamos vulnerables y muy desprotegidos por las propias autoridades”.

Su denuncia pone en evidencia que la violencia no solo afecta a los residentes, sino que también limita la capacidad de Mazatlán para consolidarse como un destino turístico seguro y confiable.

Mazatlán enfrenta, entonces, un reto doble: garantizar seguridad constante y mejorar la conectividad para recuperar el flujo de visitantes.

No se trata de aplaudir logros temporales, sino de exigir responsabilidades y trabajar para que Mazatlán crezca de manera segura y sostenible”, concluye la regidora.

Cabe mencionar que, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Desarrollo Económico, Turismo y Pesca de Mazatlán (Sedectur), derivadas de encuestas aplicadas durante el verano de 2024, el 95 por ciento de los turistas llegó a Mazatlán por carretera en aquel periodo vacacional, siendo este el sector más afectado por la violencia que persiste en la entidad. Solo el 5 por ciento restante arribó vía aérea. A esto se suma el turismo naviero, que ese mismo año registró 145 arribos, mientras que para 2025 se tienen programados 143 navíos.

 

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