Culiacán, Sin.– ¿Alguien ha escuchado los nombres Tralalero Tralalá, Bombardino Crocodilo, Balerina Capuchina? se trata de una serie de personajes hechos con inteligencia artificial que ahora se convirtieron en los nuevos enemigos del Gobierno de Sinaloa.

¿Alguna vez han escuchado hablar de personajes como la Vaca Saturno Saturnita o el Dragón Cannelloni? Aunque parecen salidos de un cuento infantil, en realidad forman parte de un videojuego que ha causado estragos emocionales en los pequeños”, explicó María Guadalupe Cázares Gallegos, directora de Programas Preventivos de la Secretaría de Seguridad Pública de Sinaloa.

 

Según la explicación de la funcionaria, el juego genera vínculos emocionales con personajes que luego son arrebatados a los menores, detonando ansiedad, frustración, miedo nocturno, irritabilidad e incluso dependencia.

Y sí, en un estado donde la violencia criminal ha secuestrado la cotidianidad de las infancias y se reportan al menos 55 menores de edad asesinados por una pugna entre dos organizaciones criminales del cartel de Sinaloa, el Gobierno de Sinaloa decidió centrar su mirada en otro enemigo: los videojuegos.

Bajo el lema “Toma el Control, #JuegaSeguro”, la Dirección de Programas Preventivos presentó este viernes una campaña que busca sensibilizar a madres y padres sobre la necesidad de acompañar a niñas, niños y adolescentes en el uso de contenidos digitales.

¿Qué es Brainrot?

 

El concepto de Brainrot, un término popularizado en redes sociales para describir la saturación de contenidos digitales creados con inteligencia artificial que capturan la atención infantil y juvenil, fue adoptado por el gobierno estatal para dar forma a esta narrativa. Cázares advirtió que, más allá del entretenimiento, los videojuegos y plataformas en línea pueden abrir la puerta al ciberacoso, fraudes, exposición a desconocidos y la normalización de la violencia.

El anuncio, sin embargo, llega en un contexto paradójico. Mientras el gobierno prende focos rojos sobre lo virtual, la niñez sinaloense enfrenta riesgos mucho más tangibles y brutales: asesinatos, desapariciones y desplazamientos forzados derivados de la guerra entre facciones del Cártel de Sinaloa. Una “guerra” que convirtió a menores en carne de cañón y que les arrebató la posibilidad de vivir su infancia sin miedo.

Tan solo en el ciclo escolar 2024-2025, graduaciones fueron canceladas en algunos planteles de Culiacán y comunidades rurales porque la violencia lo impidió. Organizaciones como Mexicanos Primero han advertido que la verdadera política de prevención pasa por garantizar aulas seguras, continuidad educativa y entornos libres del riesgo de reclutamiento forzado.

La campaña oficial insiste en que los videojuegos son una amenaza, no las balaceras, los incendios de propiedades, los bloqueos carreteros, los ponchallantas tirados en las calles de las ciudades y otras acciones que han provocado crisis en las infancias.

MÁS SOBRE INFANCIAS EN SINALOA: