Concordia, Sin.- Un grupo de periodistas decidió elevar un dron para registrar una imagen aérea de la brigada médica que el colectivo Periferias Subversivas llevó a tres comunidades del ejido La Petaca: Chirimoyos, La Petaca y Cuatantal. Sin embargo, la reacción entre los presentes fue unánime: miedo y nerviosismo.

La tranquilidad del lugar se quebró con el zumbido en el cielo. El sonido, aparentemente inofensivo, desató una angustia colectiva. Temen que esos aparatos no solo observen, sino que carguen explosivos y que, en cualquier momento, sin previo aviso, puedan convertirse en víctimas silenciosas de una violencia que no eligieron.

Cuando el dron sobrevoló, la psicóloga de la brigada, Edith Arredondo, atendía a una paciente. Al escuchar el dron, la paciente comenzó a alterarse. La profesional intentó calmarla, pero la paciente solo alcanzó a decir:

“Es que usaron los drones para aventarnos las bombas…”

 

De acuerdo con los habitantes, durante un tiempo los grupos criminales del cartel de Sinaloa que tienen una disputa por el control del territorio en el Estado utilizaron drones para lanzar explosivos contra campamentos rivales. Esas bombas no solo impactaron en sus objetivos, también alcanzaban viviendas y provocaron daños en la flora de la sierra.

En mayo 2025, esos artefactos habrían provocado una serie de incendios forestales en la zona. Según la Comisión Nacional Forestal (Conafor), hasta el 28 de agosto se habían registrado 76 incendios en Sinaloa, en localidades como San Juan de Jacobo, El Palmito, Loberas, Mesillas y Platanar de Tesguino, todas pertenecientes al municipio de Concordia, afectando una superficie de 106,072.48 hectáreas.

Lo que coloca al estado como la cuarta entidad más afectada del país, solo por debajo de Chihuahua, Durango y Guerrero. En los dos primeros estados, además, reportes periodísticos han documentado incendios provocados también por drones con explosivos.

 

Cenizas de un incendio forestal.

 

A pesar de los múltiples reportes de la comunidad y la reacción de miedo que provocan los drones sobrevolando, Secretaría de Bienestar y Desarrollo Sustentable (SEBIDES), ni la Vocería del Gobierno del Estado de Sinaloa, u otras autoridades nunca han reconocido ni confirmado el uso de estos aparatos con fines explosivos durante los conflictos en la sierra de Concordia.

SEBIDES ha advertido que estos fenómenos están estrechamente ligados al cambio climático, ya que la sequía y las olas de calor vuelven más vulnerables los ecosistemas, incrementando la magnitud de los incendios forestales.

Cuando se le preguntó a María Inés Pérez Corral, secretaria de SEBIDES, por qué se estaban presentando incendios en zonas como Badiraguato o Concordia, a pesar de que las temperaturas no eran tan altas, respondió:

“Tú sabes que están las hojas muy secas ahorita.”

 

La realidad en la sierra de Chirimoyos arde con miedo. Actualmente, la zona se encuentra en calma, pero el temor persiste: la inseguridad puede llegar desde el cielo.

El zumbido de los drones provocó estrés postraumático

 

La situación mental de los vecinos de la zona es delicada. Según la psicóloga, todos los pacientes atendidos durante la brigada presentaron síntomas de estrés Post-traumático, como pesadillas, paranoia y nerviosismo, sin comprender del todo el origen de su angustia.

“Nada malo está pasando en mi casa” o “No tengo problemas para sentirme así” son frases con las que justificaban su desconocimiento.

Sin embargo, comentaron que sienten angustia y desconfianza incluso cuando un hijo sale de casa o al ver a su pareja decaída, lo que refleja el profundo impacto de la violencia en su vida cotidiana; tal es in impacto que incluso escuchar un sonido extraño en el cielo se ha convertido en un motivo de alerta.

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