Culiacán, Sin.– En medio de la protesta del personal de enfermería del Hospital General de Culiacán, que demandó no atender a pacientes heridos de bala por el riesgo que representan para trabajadores y pacientes, el gobernador Rubén Rocha Moya aseguró que su gobierno analiza habilitar un área especial en el antiguo Hospital General para concentrar a personas lesionadas por violencia.

El mandatario reconoció que los reclamos del personal son legítimos y que se requiere una solución de fondo. “Queremos ver si habilitamos un espacio acá en el antiguo Hospital General que nos permita tener la concentración de heridos de bala, trabajadores con el sindicato, con los médicos, enfermeras y todo eso, y queremos cumplirles lo que hemos dicho porque queremos que trabajen en calma”, declaró durante un acto público.

Rocha agregó que la decisión forma parte de una evaluación integral sobre cómo reforzar la seguridad en el sistema de salud.

“Queremos que los últimos dos años de gobierno se trabajen con calidad, con nuevos mandos al interior y atendiendo las demandas de la población”, sostuvo.

Las declaraciones del gobernador llegan tras los hechos ocurridos el pasado 17 de septiembre, cuando una mujer disfrazada de enfermera ingresó al nosocomio con la intención de inyectar una sustancia desconocida a un paciente, lo que desató alarma entre el personal y derivó en una manifestación en la que exigieron que sean médicos y enfermeras militares quienes atiendan a heridos de bala.

El secretario de Salud, Cuitláhuac González Galindo, ya había adelantado que la habilitación de un espacio alterno se encuentra bajo análisis y no descartó que se convierta en una medida inmediata para reducir riesgos en el Hospital General.

Mientras tanto, el personal del nosocomio insiste en que el miedo y la tensión no solo provienen del exterior, sino también dentro de las instalaciones, donde la violencia parece haberse instalado como un paciente más.