Culiacán, Sinaloa.- La seguridad volvió a colocarse en el centro del debate del Ayuntamiento de Culiacán. En la última sesión del Cabildo, las regidoras Guillermina López Escobar (PAN) y Lourdes Erika Sánchez Martínez (PRI) exigieron al alcalde Juan de Dios Gámez Mendívil priorizar acciones contundentes contra la violencia antes que concretar convenios con la Ciudad de México.

Ambas cuestionaron la falta de resultados de la administración municipal en el control de los hechos delictivos y en la recuperación de la confianza ciudadana.

“Los esfuerzos de las autoridades responsables no han sido suficientes para frenar el espiral de violencia en Culiacán. Aunque nos presentan cifras alentadoras, la realidad que vemos en las calles es otra”, expresó López Escobar desde tribuna.

La representante panista también manifestó solidaridad con su compañero de partido, Manuel Pineda, exalcalde de Rosario, quien un día antes sufrió una agresión con un arma de balines. El caso, sin embargo, fue descartado como acto de inseguridad por el director de Seguridad Pública de ese municipio, Martín Roberto Curiel Ceballos, al argumentar que no se trató de un ataque con arma de fuego.

Erika Sánchez confrontó al presidente municipal por la prioridad que se le ha dado a la formalización de convenios con instituciones culturales de la capital del país, como la Cineteca Nacional y los Estudios Churubusco. Aseguró que dichos acuerdos no representan una demanda urgente para los culiacanenses frente a la crisis de seguridad que enfrentan a diario.

“Los culichis, en este más de un año, hemos estado a dos fuegos: a las balas a las que sobrevivimos todos los días, pero también a la ausencia de un gobierno municipal que prefiere mirar hacia los Estudios Churubusco antes que acompañar a los protagonistas de la película de terror que padecemos todos los culiacanenses”, declaró la regidora priista.

Sánchez también trajo a colación el hecho ocurrido días atrás a la nieta del gobernador, quien, según el relato oficial, fue víctima del despojo de un vehículo a mano armada. Agradeció que el incidente no pasara a mayores, aunque reflexionó que ello se debió a que la menor estaba acompañada de elementos de seguridad, una condición que, subrayó, está lejos de la realidad que viven miles de familias en Culiacán.

“Han perdido la vida más de 60 menores de edad justamente porque el Estado les falló. Desde aquí exijo que no quede impune lo que le pasó a la nieta del gobernador, pero tampoco a las más de 13 mil víctimas de diferentes delitos: homicidios, desapariciones, robos de vehículo y robos a comercio. Dicho sea de paso, no desamparen a todos los culiacanenses”, puntualizó.

Para cerrar su intervención, la priista pidió al presidente municipal que se contemple destinar recursos al mejoramiento de los equipos de seguridad, esto tras la notificación de un recorte en el presupuesto federal en la materia. También instó a que se atiendan las verdaderas necesidades de los culiacanenses.

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