Culiacán, Sinaloa.- La violencia que se vive en Sinaloa desde hace un año ha generado que las familias decidan mover a sus hijos a escuelas que se encuentran en zonas que perciben como más seguras, informó Gabriela Espinoza, directora de ProEduca Sinaloa IAP.

La organización que trabaja en comunidades escolares, indicó que se trata de una situación que no debería estar ocurriendo, pues las organizaciones y gobierno debería trabajar de la mano para impactar en todas las colonias y que las familias puedan conservar a sus hijas e hijos en las escuelas que hayan elegido por cercanía o cuestiones económicas y logísticas, y no por un tema de seguridad.

“Lo que sí hemos detectado es que hay cambios de escuelas. Se han cambiado de comunidades, o sea, han estado cambiando a los niños. En algunos sectores de Culiacán las familias han decidido cambiar a sus niños en donde perciban que hay menos impacto del tema de violencia”, dijo Espinoza.

 

Mencionó que durante esta crisis de violencia que se vive en Sinaloa, debido a una confrontación entre dos grupos criminales del cartel de Sinaloa, ProEduca ha detectado la necesidad de trabajar el impacto socioemocional en niñas, niños y adolescentes, pues se ha percibido mucho nerviosismo en los estudiantes.

“Nerviosismo en los jóvenes, en niñas y niños. Se sienten nerviosos por la situación, como todos creo yo, pero en niños y en niñas que tienen menos herramientas emocionales pues puede notarse más o se puede expresar más”, dijo.

 

Además, comparó la situación que se vive actualmente con lo vivido durante la pandemia del COVID-19 y señaló que hay diferencias ya que el temor actual radica en lo impredecible de los hechos.

“Es similar en cuanto a lo socioemocional, pero el tema es distinto, el nerviosismo es por cosas diferentes.  (…)  Las familias están llevando los niños a las escuelas, pero está el nerviosismo es que suceda algo porque esto es aleatorio, no sabemos cuando va a suceder, donde ni a qué hora y eso no se puede adivinar”, mencionó.

 

En el último año la crisis de violencia que se vive en el Estado producto del conflicto interno entre facciones del Cártel de Sinaloa, ha tenido un impacto en el sector educativo: hay escuelas que no han podido retomar sus actividades presenciales con normalidad, se han presentado suspensiones de clases en diversos planteles, y en varias ocasiones, alumnos y docentes han tenido que resguardarse dentro de las escuelas debido a balaceras cercanas.

Ante situaciones como éstas, Gabriela Espinoza mencionó que las y los jóvenes quieren y necesitan sentirse seguros en sus escuelas, y para ello, sociedad civil, organizaciones y gobierno deben trabajar de la mano en la construcción de paz.

Más información sobre educación: