Por: Monserrat, Bianca, América Sugey, Izcel
Foto: Especial. Fecha: 6 de octubre, 2025

En México, todos los días se registran 46 asaltos a camiones de carga. En los últimos cinco años, se reportaron 84 mil 963 robos, una cifra que refleja el alto riesgo al trabajar detrás del volante de acuerdo con la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS).

Ser trailero en México es una profesión de alto riesgo. Sin embargo, es una gran oportunidad para los amantes de la carreta. Pero conducir también es un trabajo que implica compromisos y responsabilidades.

Entrevistamos a Bryan Ruiz, trailero con una década de experiencia quien nos dijo que el oficio brinda oportunidades de conocer nuevos destinos y rutas. Antes de elegir el trabajo, lo consideraba interesante. Pero es un trabajo que conlleva más riesgos que otros trabajos: robos, accidentes, entre otros.

Bryan ya experimentó un intento de robo en una autopista, pero afortunadamente no pasó a mayores. Desde esa experiencia no deja de sentir inseguridad en el trayecto que lo hace estar siempre alerta.

Más que un trabajo, una pasión

Una compañera del equipo es pariente de Bryan. Ella siempre se interesó por su oficio, dificultades y retos. También por las decisiones que lo llevaron a interesarse en la conducción de tráileres.

Aunque le interesaba el trabajo, también influyó que otros familiares tengan el mismo oficio. Se podría decir que es algo que se aprende de generación en generación.

En este reportaje trataremos de relatar un poco de su experiencia y la vida que llevan los hombres y mujeres que, como él, manejan camiones para vivir enfrentando los riesgos en las carreteras de México.

Bryan comenzó a rodar en el año de 2015 a los 18 años, lleva una década detrás del volante. Según la búsqueda de esta información, los requisitos necesarios son saber leer y escribir y contar experiencia previa. Además, es importante tener buena salud física y mental.

Bryan nos contó que, además de los conocimientos básicos, es necesario realizar cálculos matemáticos para obtener más rendimiento, calcular distancias, entre otros procedimientos. También conocer el reglamento de tránsito, mecánica básica y estimación de dimensiones. Él sólo terminó la secundaria en adelante. Lo que sabe es por el esfuerzo dedicado dentro y fuera de la cabina del tráiler.

Complicaciones y retos del trailero

El principal reto de los traileros, nos contó Bryan, son los trastornos y enfermedades por la falta de horarios fijos para dormir. Tampoco llevan horarios ni una dieta en forma. En lo psicológico, están aislados, sí, en la carretera, pero dentro de la cabina. Y lejos de la familia y amigos. Sobre todo están expuestos a lo impredecible: accidentes y situaciones traumáticas en la carretera.

Bryan compartió que siente nostalgia y melancolía cuando se pierde sucesos importantes cuando está ausente de casa. Consideró que su trabajo no ha afectado su salud física y mental, pues trata de tener un buen descanso y cuidar su alimentación para evitar complicaciones en su salud.

Operar un tráiler es uno de los trabajos de mayor riesgo en México: en cada viaje existe la posibilidad de sufrir algún accidente, agotarse por manejar durante horas; lidiar con climas extremos y desarrollar alguna enfermedad. Así como se hereda el oficio, también los padecimientos.

Los padres de Bryan, Alfonso y Adriana, con quienes conversamos, nos contaron que Alfonso,al ser hipertenso, sabía controlar su enfermedad aunque sufrió más de una vez.

En uno de sus viajes empezó a sentir los síntomas, pero no había nada que hacer, estaba varado. Tuvo que pasar la noche tratando de controlarse con el medicamento que siempre cargaba. El imprevisto complicó la conclusión del viaje.

A pesar de las condiciones de Alfonso, él nunca dejó el trabajo y siempre disfrutó de sus viajes. Para él, su trabajo era su gran pasión.

Bryan comentó que él tampoco piensa en retirarse, pues no sólo le gusta el trabajo, sino que recorrer las carreteras le recuerda a su papá y eso lo impulsa más a continuar.

Mujeres traileras

El tráiler ya no es sólo del dominio de los hombres, las mujeres también buscan el volante. La fuerza laboral de conductores es de un millón 160 mil personas de las cuales 99.3 por ciento son hombres. Sólo el 0.74 por ciento, unas 8 mil 500 mujeres.

Además, menos del tres por ciento de los conductores de camiones en el mundo son mujeres. Si bien algunas compañías han intentado atraer a mujeres consideradas más confiables al volante en México, todavía hay un rezago. La razón: prevalece la violencia contra las mujeres y los asaltos, implica más riesgos para ellas.

Del total de traileros en el país, los hombres tienen un salario promedio de 7 mil 860 pesos según reporta Infobae, mientras mujeres ganan 5 mil 930 pesos. Sin embargo, el salario depende de las rutas y la experiencia cuyas percepciones pueden alcanzar hasta 40 mil pesos mensuales. Además, en ocasiones les otorgan remuneraciones adicionales.

Ser trailero no es un oficio fácil, es considerado un trabajo pesado, por lo que dicen que ese oficio no está hecho para las mujeres. Un ejemplo de lo contrario es Clara Fregoso, trailera popularizada en redes sociales y medios de comunicación quien se dedica al transporte de la ruta Chihuahua-Ciudad de México.

Un oficio exigente

En este reportaje se ha expuesto la realidad acerca de un oficio riesgoso. Si bien reseñamos algunos desafíos, hay recompensas que los impulsan a seguir adelante mientras que otros deciden retirarse.

Los retos y desafíos en la carretera dan fe del compromiso con el oficio. No sólo eso, también la capacidad de reacción y control ante las diferentes situaciones que enfrentan. Además, la seguridad de los traileros y de los demás es su responsabilidad. Respetar los límites de velocidad e indicaciones en las carreteras es vital.

No debemos olvidar que tener salud y llegar a casa es la principal meta. Lo más importante de cada viaje es “saber que tienes familia y que siempre te estarán esperando”, según Bryan Ruizo.

**Este artículo lo realizaron estudiantes del equipo Vanguardia, que cursan el 3er grado de secundaria en el Colegio Champagnat, ubicado en la colonia Miramar, una de las zonas periféricas con alta desigualdad. Es el resultado de la materia de Español del área de Lenguajes, a cargo de la docente Alondra Barba. Se publica con autorización de las y los autores para estimular su creación, promover su gusto por el periodismo y que nunca dejen de investigar ni escribir.