Ciudad de México.- La Cámara de Diputados aprobó la madrugada de este viernes en lo particular, con 337 votos a favor, 126 en contra y cero abstenciones, el dictamen que reforma y adiciona la Ley del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) para que bebidas azucaradas como refrescos, tabaco y videojuegos violentos paguen más impuestos.

“Avalado en lo general y en lo particular, el documento que modifica la Ley del IEPS, que forma parte del Paquete Económico para el Ejercicio Fiscal 2026 enviado por la Presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo, se remitió al Senado de la República para sus efectos constitucionales”, explicó la Cámara en un comunicado.

Durante la discusión, se aceptó la reserva al Artículo 2º fracción I, inciso g, presentada por el Diputado Carlos Alberto Puente Salas, del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), para hacer un ajuste y una diferenciación a las bebidas endulzadas con azúcar de aquellas que son preparadas con edulcorantes, en beneficio de los consumidores de México para que puedan consumir bebidas más sanas.

Con este impuesto, dijo el legislador, se busca la migración a productos más saludables, como son aquellos preparados con edulcorantes y que son menos dañinos a la salud de las y los mexicanos, por lo que es positivo “y reconocemos la sensibilidad del Ejecutivo de poder darle un tratamiento fiscal distinto a las bebidas azucaradas que mantendrán un IEPS de 3.08 pesos por litros contra las bebidas preparadas con edulcorantes que quedarán en 1.5 pesos por litro”.

La reserva al Artículo 2º fracción I, inciso g, quedó de la siguiente forma: “Las cuotas aplicables serán de 3.0818 pesos por litro cuando se trate de bebidas saborizadas que contengan cualquier tipo de azúcares añadidos y de 1.5000 pesos por litro cuando contengan cualquier tipo de edulcorantes añadidos. Tratándose de concentrados, polvos, jarabes, esencias o extractos de sabores, el impuesto se calculará tomando en cuenta el número de litros de bebidas saborizadas que, de conformidad con las especificaciones del fabricante, se puedan obtener”.

Ana Karina Rojo Pimentel, Diputada del Partido del Trabajo (PT), resaltó que las bebidas con edulcorantes hacen daño, pero “al final de cuentas las y los mexicanos vamos a decidir qué llevamos a nuestros hogares, tienen la libertad de decidir si compran una bebida o no. Sí, se está poniendo este impuesto, pero cada quien va a decidir si lo paga o no”.

A su vez, el Diputado Héctor Saúl Téllez Hernández, del Partido Acción Nacional (PAN) dijo que sí se crean nuevos impuestos y sí suben más impuestos; hoy se vuelve a encarecer a las familias mexicanas su gasto diario, ya que el impuesto a las bebidas no calóricas no existía, es nuevo y se impone un 100 por ciento total de nuevo impuesto a éstas.

Finalmente, Beatriz Milland Pérez, de la bancada de Morena, precisó que hoy con una visión humanista de la Presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo, se recupera el IEPS con una visión moderna y de justicia fiscal; no se busca recaudar por recaudar, sino corregir sesgos y cerrar los daños sociales que pagaron las familias.

¿Cómo quedó la Ley del IEPS?

El proyecto, que ayer fue aprobado en lo general con 51 votos a favor, 129 en contra y una abstención, establece un incremento en el impuesto al tabaco, al pasar del 160 al 200 por ciento para cigarros, y del 30.4 al 32 por ciento para puros y tabacos hechos a mano. Además, la cuota específica por cigarro aumentará de 0.6445 pesos en 2025 a 1.1584 pesos en 2030, con ajustes anuales para mantener su valor real frente a la inflación.

En el caso de las bebidas saborizadas, como los refrescos, se duplica la cuota específica por litro, que pasará de 1.6451 pesos en 2025 a 3.0818 pesos en 2026, tanto para las que contengan azúcares añadidos como para aquellas con edulcorantes artificiales.

En materia de juegos con apuestas y sorteos, la tasa del IEPS se eleva del 30 al 50 por ciento, aplicable también a las apuestas realizadas en línea o por medios electrónicos, tanto de prestadores nacionales como extranjeros.

Por primera vez, la reforma incluye un gravamen del ocho por ciento sobre la venta o descarga de videojuegos con contenido violento, extremo o para adultos, aplicable tanto a formatos físicos como digitales, y a membresías o servicios que permitan su acceso o compra de contenido adicional.