Culiacán, Sinaloa.- Nueve de los 20 municipios del estado de Sinaloa viven un periodismo limitado por la violencia criminal, así lo informó el Centro Ciudadano de Investigación Iniciativa Sinaloa en su reciente estudio “Voces en resistencia: libertad de expresión y zonas silenciadas en Sinaloa”.
Según la información presentada en la investigación, los municipios de Concordia, Choix, Badiraguato, San Ignacio, Navolato, Escuinapa, Cosalá, Rosario y Sinaloa carecen de condiciones para que se investigue o informe sobre la situación y la calidad de vida de la ciudadanía.
Estos territorios registran una alta actividad delictiva por parte de grupos del crimen organizado, así como una notable falta de infraestructura y altos niveles de marginación. Incluso, muchos de ellos viven en el abandono institucional. Este contexto ha dificultado el ejercicio del periodismo local y ha logrado intimidar a quienes intentan realizarlo en la zona.
Varios de estos municipios eran cubiertos por periodistas provenientes de Culiacán o Mazatlán, ya que estas dos ciudades, junto con Ahome, concentran más del 84 por ciento de la actividad periodística en la entidad.
El hecho de que gran parte de la información estatal se genere desde estos municipios provoca una centralización informativa. Según el reporte, cerca del 50 por ciento de los medios de comunicación manejan y replican discursos oficialistas gubernamentales, mientras que solo el 6 por ciento realiza labor periodística de investigación.
El miedo, la razón del silencio
Según las encuestas realizadas a 32 periodistas del estado, el miedo es una de las principales razones por las cuales se ha limitado la cobertura de temas que, bajo el contexto de violencia en el que ha estado inmerso el estado de Sinaloa desde el pasado 9 de septiembre de 2024, con el estallido de una guerra intestina entre cárteles del crimen organizado, han comenzado a catalogarse como “peligrosos”, lo que ha derivado en autocensura.
Temas como corrupción, narcotráfico o seguridad pública han sido escasamente señalados y no forman parte de la agenda pública en estos territorios, aún más cuando los permisos para la cobertura deben ser otorgados de manera informal por trabajadores del crimen organizado.
Durante una cobertura realizada por periodistas de diferentes medios y Revista ESPEJO en una de las zonas serranas del municipio de Concordia, se les advirtió que el uso de drones estaba estrictamente prohibido por parte de actores del narcotráfico, quienes aseguraron que sería “bajado a puros balazos”.
Sin embargo, había la posibilidad de utilizarlo si se pedía permiso a uno de los jóvenes que fungía como “halcón” y que, a través de una comunicación en audio, un alto mando enviaba la autorización o la negativa a esta petición.
—Si les piden permiso (a miembros de un grupo criminal), a lo mejor sí.
—¿Tú los conoces?
—Sí, iban conmigo en la secundaria.
No se preguntó más por miedo a cualquier efecto que una negativa pudiera traer.
En las conclusiones del estudio se sostiene que la violencia, la desigualdad territorial y la fragilidad institucional han consolidado un mapa de silencio estructural que limita la participación ciudadana y el ejercicio pleno de la democracia.
Ante esto, Iniciativa Sinaloa propone fortalecer los mecanismos de protección para periodistas que ejercen en territorios marginales; abatir la impunidad en casos de crímenes y agresiones contra periodistas, y promover políticas que protejan y acompañen al periodismo local.

Comentarios
Antes de dejar un comentario pregúntate si beneficia a alguien y debes estar consciente en que al hacer uso de esta función te adíeles a nuestros términos y condiciones de uso.