Con el inicio del operativo Guadalupe-Reyes las instituciones de seguridad pública tienen ante sí otro de esos retos que han enfrentado desde hace 15 meses cuando al interior del Cártel de Sinaloa estalló la guerra y comprometió la tranquilidad y estabilidad de la población en general, con efectos marcados en los sectores productivos y violencia atípica como son los ataques con explosivos.

La seguridad de los sinaloenses en todo momento debe ser prioridad para el Gobierno en sus ámbitos federal, estatal y municipal, pero durante las fiestas de fin de año las condiciones de paz se tornan más esenciales en la convivencia familiar, las actividades económicas e inclusive en materia de estabilidad como soporte de la gobernabilidad.

Con más de 10 mil efectivos de la fuerza pública integrada por elementos del Ejército Mexicano, Marina, Guardia Nacional, y policías federales y estatales, las autoridades están obligadas a dar respuesta a ciudadanos que necesitan, les urge, identificar hechos concretos que indiquen que las familias que nada tienen que ver con la acción delincuencial están fuera de peligro cuando la células del narco confrontadas prosiguen en la embestida cruenta.

Las celebraciones de Navidad y Año Nuevo resultaron alteradas en 2024 por el miedo que propagó la narcoguerra y este fin de año aún con la leve disminución de los hechos de violencia la percepción de inseguridad persiste, sobre todo por sucesos delictivos de alto impacto donde el crimen persevera en la táctica de inhibir la normal actividad social al mismo tiempo que la gente pacífica trata de recuperar los espacios y tareas que le pertenecen.

El operativo de seguridad Guadalupe-Reyes, que abarca del 12 de diciembre de 2025 al 6 de enero de 2026 tendrá que ser al menos la burbuja de paz y concordia que permita la convivencia familiar y el auge comercial propios de la época. Depende del éxito de los operativos la inducción de ambientes y estados de ánimo adecuados para que en el año nuevo los ciudadanos persistamos en recuperar a Sinaloa para vivir y hacerlo progresar.