Los reportes de enfrentamientos y detonación de armas de fuego que se registran hoy en la cabecera municipal de Escuinapa, y los hechos en Culiacán donde dos viviendas y un expendio cervecero resultaron incendiados en las primeras horas de este día, son en contrasentido de la confianza que generan en la población pacífica las estrategias y nuevas asignaciones en recursos públicos en materia de seguridad pública.

Vuelve a repetirse la táctica del crimen organizado consistente en acudir a hechos de violencia de alto impacto cada vez que el gobierno hace alarde de avances en las labores de pacificación, como son los casos de 308 millones de pesos añadidos al presupuesto para la seguridad pública en Sinaloa y 450 millones de pesos para el mismo fin en Culiacán.

La reincidencia de esa actitud delincuencial de medición de fuerzas con los operativos y programas gubernamentales redunda en el temor a que la confrontación entre grupos del narcotráfico se extienda por más tiempo, después de un año y tres meses de afectaciones a familias, actividades económicas, obstrucción al libre tránsito y detrimento en general de la confianza en las instituciones y quienes las presiden.

En Culiacán se reportó que de manera simultánea dos casas, una en el sector Tierra Blanca y otra en la colonia Guadalupe, resultaron vandalizadas, atacadas a balazos e incendiadas, y un expendio de cerveza corrió la misma suerte en Bugambilias, mientras que en Escuinapa los reportes al número de emergencia 911 refieren disparos de armas del alto calibre, explosiones y presencia de camionetas con civiles armados.

Para sostener el optimismo que deriva de mayor inversión pública en 2026 para la seguridad y protección de los sinaloenses es importante empalmar esto con mejores resultados en operativos de combate de la violencia, con tal de solidificar la percepción de paz con los hechos en la materia. La confianza es un bono difícil de lograr en lo que toca al manejo de la narcoguerra y los altibajos que ésta ha mostrado desde el 9 de septiembre de 2024 a la fecha; recuperarla y sostenerla es la máxima prioridad.