La ausencia de una planeación efectiva para el desarrollo, sumada a la persistente inseguridad pública en Sinaloa, ha derivado en un escenario de deterioro y fragilidad económica con consecuencias profundas para el panorama de negocios. La pérdida de decenas de miles de empleos, la desaparición de empresas y una marcada caída en la inversión privada son algunas de estas.

Así lo expuso este martes el presidente del Colegio de Economistas del Estado de Sinaloa, Aarón Sánchez, durante una conferencia de prensa este martes, en la que advirtió que estos factores están minando la capacidad productiva del estado y dejando un panorama desolador para el año 2026 en materia económica. También estuvo presente Cristina Ibarra, presidenta de la Federación Mexicana de Economistas Colegiados.

“Evidentemente, estamos en una situación en que las empresas solo están administrando lo mejor posible el deterioro, la gente solo está tratando de conservar sus empleos, pero el futuro de Sinaloa es realmente preocupante. Se siguen perdiendo empleos, se siguen perdiendo empresas y seguimos perdiendo población porque muchas familias han optado por irse de aquí“, dijo el académico.

 

Desde septiembre de 2024, la entidad se ha convertido en escenario de una guerra interna del Cártel de Sinaloa, donde distintas facciones de la misma organización criminal se disputan la hegemonía regional. Este estallido de violencia ha derivado en un repunte sostenido de los indicadores de inseguridad y criminalidad, reflejado en ataques contra negocios, ejecuciones en la vía pública con una frecuencia casi diaria y enfrentamientos armados tanto en zonas urbanas como rurales, entre otras manifestaciones de un clima de violencia persistente.

Sin embargo, la debilidad económica de Sinaloa se remonta a antes de iniciado este conflicto. Sánchez explicó que la entidad nunca recuperó los niveles de actividad económica alcanzados antes de la pandemia global del 2020, mientras que otros estados pudieron superarse después de dicho periodo de crisis.

Para 2026, el académico espera que la situación se agrave, sin un horizonte claro para el fin de la ola de violencia actual e incertidumbre económica en aumento.

“Todo anuncia que para el año 2026 Sinaloa seguirá con la crisis de inseguridad pública, con el deterioro en su economía y con la disminución en la calidad de vida de su población. Es un año que se espera aún peor, porque no se ve la luz al final del túnel, aún no se ven soluciones ni en materia de seguridad pública ni en materia de economía”, advirtió

 

Asimismo, Sánchez subrayó que este contexto se ve reforzado por la falta de respaldo desde el ámbito federal. Recordó que en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2026 Sinaloa fue relegado, con una reducción real en el gasto federalizado y recortes en rubros estratégicos como la educación y la agricultura, sectores clave para la economía estatal.

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