La cena de Navidad es uno de los momentos más esperados del año, pero también suele estar asociada a platillos altos en grasas, azúcares y calorías. Especialistas en nutrición señalan que es posible disfrutar de una cena navideña deliciosa sin descuidar la salud, haciendo pequeños ajustes en los ingredientes y las porciones.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda priorizar alimentos naturales y limitar el consumo de grasas saturadas y sal, especialmente durante las fiestas. En este sentido, optar por proteínas magras como pavo, pollo o pescado al horno es una alternativa más saludable frente a carnes procesadas o fritas.Las guarniciones también pueden marcar la diferencia. La Secretaría de Salud de México sugiere incluir verduras al vapor, ensaladas frescas o verduras asadas, que aportan fibra y ayudan a generar sensación de saciedad. Platillos como ensalada de manzana con yogur natural o puré de coliflor pueden sustituir recetas tradicionales con alto contenido calórico.En cuanto a los postres, la Clínica Mayo recomienda moderar el consumo de azúcar y elegir opciones a base de fruta, como gelatina natural, manzanas horneadas o porciones pequeñas de postres tradicionales. Reducir el tamaño de la ración permite disfrutar el sabor sin excesos.

Las bebidas también influyen en la salud. El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) aconseja limitar el alcohol y priorizar agua natural o bebidas sin azúcar añadida para evitar un consumo elevado de calorías.

Elegir opciones saludables para la cena navideña no implica renunciar a la tradición, sino adaptar los platillos para cuidar el bienestar y cerrar el año con hábitos más conscientes.

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