El mes pasado, el WORLD ECONOMIC FORUM publicó un artículo en el que destaca que, en los países emergentes como India, Indonesia y Vietnam, en lugar de invertir en las grandes metrópolis, hacerlo en ciudades más pequeñas de nivel 2 y 3 está ofreciendo oportunidades notables. En esos países, ciudades de esos niveles se están convirtiendo en polos emergentes de innovación, manufactura y crecimiento digital. Ahí, la presencia de una mejoría en las infraestructuras físicas y digitales, de una fuerza laboral cualificada y políticas públicas favorables, están impulsando la competitividad global de estas ciudades pequeñas. Está sucediendo, que estas ciudades están ofreciendo oportunidades de alto rendimiento a los inversionistas a medida que maduran y se convierten en motores clave del crecimiento.

Lo que se está observando, es que, las ciudades del nivel 2 y 3 se están convirtiendo en el centro de la próxima ola de creación de valor económico considerando que, además de ofrecer ventajas en cuanto a menores costos de operación en comparación con las ciudades de nivel 1, en ellas se están desarrollando infraestructuras físicas y digitales, ecosistemas de innovación, inversiones financieras óptimas, disponibilidad de capital humano e intelectual, y políticas regulatorias y fiscales favorables. La aportación de estas ciudades es cada vez más importante considerando que en India, por ejemplo, las ciudades de nivel 2 y 3 concentran el 45% de la población urbana y alrededor del 50% de las pymes registradas, y contribuyen con el 37% al PIB del país.

Dado que México es también considerado un país emergente, me pareció relevante identificar este tipo de ciudades en el país y analizar su potencial a partir de factores como la innovación, la manufactura y el crecimiento digital. También, la infraestructura física y digital y, la fuerza laboral cualificada.

Lo primero que encontré es que en México no existen análisis de la aportación de las ciudades y su potencial económico considerando una clasificación por niveles, por lo que lo más cercano sería identificar como ciudades de nivel 2 a las llamadas ciudades intermedias con población entre 500 mil y un millón de habitantes y, como nivel 3, a las ciudades medias con población entre 100 mil y 500 mil habitantes.

Una búsqueda básica en Google a través de IA muestra que las ciudades intermedias en México actúan como nodos de conexión entre lo rural y lo urbano, desconcentran la actividad económica y demográfica de las grandes metrópolis, y son polos de desarrollo económico en sectores específicos como el industrial, maquilador, petrolero y turístico. Su creciente número y peso económico y demográfico las hacen estratégicas para un desarrollo regional más equilibrado y para ofrecer oportunidades a sus habitantes. Son importantes también porque se convierten en puntos atractivos para la migración, contribuyendo al crecimiento demográfico y a la diversificación de las redes urbanas.

De acuerdo con una reciente convocatoria del Consejo Mexicano de Ciencias Sociales (COMECSO) para participar en un congreso sobre Ciudades Intermedias en México, en el país, el surgimiento de nuevos polos de desarrollo ha estado vinculado sobre todo al impulso industrial en ciudades medias en la zona central del país, y a zonas maquiladoras hacia la franja de la frontera norte; también hay que mencionar las zonas de explotación petrolera en los estados del Golfo de México; y el impulso a la actividad turística en diversos centros integralmente planeados en las costas mexicanas. Agrega, que estos procesos dinamizaron nuevos territorios, sobre todo los más alejados de las metrópolis más grandes, e impulsaron centros urbanos de tamaño medio y pequeño en diferentes regiones del país.

De acuerdo con la convocatoria en mención, en 2018, se identificaron un total de 401 ciudades habitadas por 92.7 millones de personas, esto es 74.2 por ciento del total nacional; de este total de ciudades, se registraron 22 ciudades entre 500 mil y menos de un millón de habitantes, y 64 entre 100 mil y menos de 500 habitantes; sumando ambos rangos y considerándolas como intermedias y medias, da un total de 86 ciudades con un total de 32.2 millones de habitantes.

El Sistema Urbano Nacional creado por el Consejo Nacional de Población (CONAPO), considera que en 2010 México tenía 22 ciudades intermedias (nivel 2) y 62 ciudades medias (nivel 3) y sus habitantes correspondían al 38 por ciento de la población nacional. El mismo organismo estima que en el 2030 el país tendrá 18 ciudades nivel 2 y 76 ciudades nivel 3 y concentrarán el 27 por ciento de la población del país con casi 30.3 millones de habitantes.

Para México, el último reporte sobre la competitividad en las ciudades realizado por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) corresponde al 2024 y en él el análisis se hace sobre la base de seis dimensiones (subíndices les llama) en las que considero que cuatro (Innovación y Economía, Infraestructura, Mercado de Trabajo y, Sociedad y Medio Ambiente) aportan elementos que permitirían identificar las ciudades de nivel 2 y 3 con un mejor desempeño en los indicadores que en los países emergentes se están considerando como aquellos que abonan para convertir o consolidar estas regiones en polos emergentes de innovación, manufactura y crecimiento digital.

El IMCO, para el estudio de lo que llama competitividad urbana, organiza a las ciudades considerando el tamaño de su población y para efectos del análisis que estoy realizando, consideraré a las ciudades con poblaciones entre 500 mil y un millón de habitantes como nivel 2 (intermedias) y de 250 a 500 mil habitantes, como nivel 3 (medias). En las ciudades nivel 2, en el Índice General, las primeras posiciones son para Hermosillo, Villahermosa y Veracruz. En las que son consideradas nivel 3, La Paz, Los Cabos y Playa del Carmen.

Cuando el análisis se hace por dimensiones o subíndices, en Innovación y Economía, las destacadas son, Hermosillo, Veracruz y Mazatlán en ciudades nivel 2 y, La Paz, Los Cabos y Playa del Carmen, en ciudades nivel 3.  Aquí los factores relevantes son, PIB de la ciudad, Diversificación económica y Centros de investigación. En Infraestructura, las primeras posiciones son para Tepic, Hermosillo y Veracruz en el nivel 2 y, Ciudad Obregón, Ciudad Victoria y Monclova, en el nivel 3. Los principales factores considerados, Costo de la electricidad, Hogares con computadora e internet y, uso de servicios financieros.

En la dimensión Mercado de Trabajo, son las ciudades de Hermosillo, Reynosa y Mazatlán, las que ocupan las primeras posiciones en cuanto a ciudades intermedias y, Monclova, Nuevo Laredo y Nogales en ciudades medias. Los factores más importantes son, Salario de los trabajadores, Producto medio del trabajo, Jornadas laborales de más de 48 horas, Empresas de más de 50 empleados e, Informalidad. En Sociedad y Medio Ambiente primero Villahermosa, Durango y Pachuca en las ciudades nivel 2 y, Ciudad Victoria, Zacatecas y Colima, en las ciudades nivel 3. Cobertura educativa y grado de escolaridad son los factores más significativos.

Termino con una referencia especial a las ciudades de Sinaloa. Mazatlán, como se habrán dado cuenta, forma parte del grupo de ciudades nivel 2 y, la ciudad de Los Mochis está incluida en las ciudades nivel 3. En el Índice General, Mazatlán ocupa la posición 8 (de 66) y Los Mochis el puesto 6 (de 66). Por dimensiones, en Innovación y Economía, el lugar 3 para Mazatlán y el 6 para Los Mochis; en Infraestructura, el 7 y el 10; en Mercado de Trabajo, el 3 y el 6 y; en Sociedad y Medio Ambiente, el 17 y el 14, respectivamente. Así las cosas, las ciudades de Sinaloa tienen las peores posiciones en la dimensión Sociedad y Medio Ambiente y, en términos generales, son mejores las posiciones de Mazatlán en el grupo de ciudades nivel 2, que las que tiene Los Mochis en las ciudades nivel 3.

Los mayores rezagos de Mazatlán se observan en crecimiento del PIB (59), diversificación económica (30), empresas con más de 50 empleados (39) y grado de escolaridad (26). En el caso de Los Mochis, crecimiento económico (49), diversificación económica (33), centros de investigación (40), empresas con más de 50 empleados (39) e informalidad (35).

En sus respectivos grupos, las ciudades de Sinaloa ocupan posiciones destacadas y convendría diseñar una estrategia que reforzara su posición y permitiera superar estos rezagos a fin de lograr que efectivamente nuestras ciudades intermedias y medias llegaran a convertirse en verdaderos polos emergentes de innovación, manufactura y crecimiento digital. En Mazatlán los procesos de industrialización que están anunciados y en el norte la cercanía de Los Mochis con el puerto de Topolobampo (convertido en polo de desarrollo), pueden ser, si reciben el tratamiento y el seguimiento adecuado, los factores que impulsen la reestructuración productiva esperada en la entidad, liderados, como está sucediendo en otras regiones del mundo, por las ciudades nivel 2 y 3. Como aquí, en el plano nacional, resultará conveniente que el Plan México tome en cuenta, aproveche y refuerce estas tendencias.

Referencias

IMCO (2024). ÍNDICE DE COMPETITIVIDAD URBANA 2024.

https://onu-habitat.org/index.php/tendencias-del-desarrollo-urbano-en-mexico?platform=hootsuite

https://es.weforum.org/stories/2025/10/por-que-invertir-mas-alla-de-las-grandes-ciudades-en-paises-emergentes-impulsa-el-crecimiento-global/?utm_source=facebook_esp&utm_medium=social

 

 

Las opiniones expresadas aquí son responsabilidad del autor y no necesariamente reflejan la línea editorial de ESPEJO