El contexto de violencia que vive Sinaloa está afectando con síntomas de estrés postraumático laboral a los trabajadores. Ayer me toco experimentar esa sensación de un hueco en el estómago y nauseas, irritabilidad y un fuerte dolor de cabeza. Todo eso que experimente ayer, cuando a cinco metros de mi centro de trabajo dejaron un muerto.
Esto es lo que viven a diario miles de trabajadores que tienen que seguir con sus labores como si nada pasara, pero con “el Jesús en la boca”, pero la situación exige continuar con tus tareas en forma normal.
Los sinaloenses hemos aprendido a normalizar la violencia, pero eso tiene un elevado costo en términos de estrés laboral y síndrome de burnout (síndrome de la quemadura interna), que implica sentirse exhausto e incluso enfermo sin razón aparente.
Ante esta situación, hoy más que nunca las empresas tienen el gran reto de convertirse en organizaciones positivas, en donde se deben esforzar por crear un ambiente de trabajo, donde los empleados se sientan valorados y haya un clima laboral positivo. Eso no es tarea fácil si consideramos que las empresas también están luchando por sobrevivir en un entorno económico de incertidumbre y caos.
Las organizaciones tienen el gran reto de actuar como organizaciones positivas y apoyar a sus empleados, considerando que el talento humano forma parte de uno de los activos más importantes de la empresa porque de su productividad y resultados depende el desarrollo de la organización.
Una organización positiva se caracteriza por invertir en el bienestar de sus empleados, lo que conduce a un ambiente de trabajo saludable y motivador. Estas organizaciones se enfocan en las fortalezas, los recursos y las oportunidades, buscando entender qué contribuye al éxito y cómo expandir el potencial colectivo. Pese a estar en un contexto de guerra tenemos que seguir siendo productivos y las organizaciones públicas y privadas colocar al talento humano en el centro.
Pero, ¿cuáles son las características clave de una organización positivas?:
- Valoración del capital humano: El talento humano es considerado el activo más valioso, con políticas que se centran en atraer, retener, desarrollar y motivar a los empleados.
- Comunicación abierta y transparente: La comunicación fluye en todos los niveles, fomentando la honestidad y la claridad. La dirección practica la escucha activa, valorando las ideas y preocupaciones de los empleados
- Valores claros Los valores y principios de la organización están bien definidos y son comprendidos por todos los miembros. La organización actúa de acuerdo con estos valores, que suelen incluir la ética, la integridad y el respeto.
- Liderazgo inspirador: Los líderes inspiran y motivan a los empleados, trabajando para que la visión de la empresa sea compartida por todos.
- Desarrollo y reconocimiento: Se ofrecen planes de desarrollo individual para los empleados, junto con políticas de reconocimiento.
- Enfoque en la satisfacción: Prioriza las emociones positivas de los empleados, lo que conduce a clientes satisfechos y un buen clima laboral.
- Salud organizacional: Evalúan la salud organizacional, considerando las percepciones de los individuos, los grupos de trabajo y la organización en su conjunto.
- Responsabilidad y sostenibilidad: Cumplen de manera responsable y sostenible la promesa de valor y de marca.
En suma, las organizaciones positivas se distinguen por su capacidad para lograr resultados positivos en términos de rendimiento y compromiso con la sociedad, promoviendo un ambiente de trabajo física y psicológicamente sano. Hoy más que nunca, las empresas de Sinaloa tienen que redimensionar el capital humano y trabajar en forma colaborativa para evitar que los empleados enfrenten el síndrome de burnout.
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