Texto: Arturo Contreras Camero
Foto: Duilio Rodríguez / Archivo

CIUDAD DE MÉXICO.- Para lograr entrar a buscar los 60 cuerpos de mineros que permanecen atrapados desde 2006 en la mina Pasta de Conchos, casi se tuvo que abrir una mina nueva, contigua a la que ya existía y se colapsó por una explosión al interior. Estas tareas culminarán en mayo, cuando iniciará la búsqueda y el rescate de los cuerpos.

Después de un análisis de la explosión que causó el accidente, en 2020 la Comisión Federal de Electricidad, encargada de los trabajos de rescate, determinó que no se iban a poder seguir las trayectorias de ingreso a la mina que ya habían sido construidas. Esto, por estar colapsadas, no ser seguras y representar mucho trabajo manual, dijo al respecto César Fuentes Estrada, director corporativo de Ingeniería y Proyectos de Infraestruct​ura de la CFE, durante la conferencia de prensa diaria del presidente.

Por ello, se iniciaron dos procesos, la construcción de dos lumbreras, dos excavaciones verticales de 8 metros de ancho y que van a una profundidad de 145 y 170 metros respectivamente para llegar a dos cámaras donde se espera encontrar algunos cuerpos. El segundo proceso consistió en la construcción de dos rampas de entrada de cerca de un kilómetro de largo.

Ambos procesos están a punto de culminar y de llegar a las cámaras donde se encuentran los cuerpos, por lo que el 6 de mayo se iniciará la búsqueda en uno de estos espacios donde se espera encontrara a  20 mineros, el 12 de mayo se esperar llegar a otra de las cámaras y el 18 de julio a un tercer espacio, el de la lumbrera 2, como le llaman.

El 19 de febrero de 2006 una explosión dejó atrapados a 65 mineros en esta mina, que era operada por Grupo México, la empresa minera más rica del país, propiedad de una de las familias más acaudaladas del país, la familia Larrea.

Después de algunos trabajos, a un año de la explosión, en 2007 se logró recuperar el cuerpo de dos mineros, sin embargo, por representar una operación demasiado costosa y complicada, se abandonó el rescate del resto.

Trece años después, en 2019, el gobierno encabezado por el presidente López Obrador ordenó llevar a cabo un plan integral de justicia que empezó a operar en 2020. El plan incluía la indemnización a las familias, la construcción de viviendas y de obras de mejoramiento urbano en la zona, la construcción de un memorial y , desde luego, la búsqueda y rescate de los cuerpos de los mineros atrapados.

Trabajos en la mina El Pinabete

El pasado 3 de agosto de 2022 una inundación provocó el colapso de varios túneles en esta mina carbonífera, también en el estado de Coahuila. Después de agotar los trabajos de búsqueda y rescate en vida, la Comisión Federal de Electricidad decidió abrir un tajo a cielo abierto, excavar por encima de la mina un terreno de alrededor de 90 mil metros cuadrados (300×300) y de 65 metros de profundidad.

Hasta el momento se han recuperado ya cuatro cuerpos de los mineros que permanecían sepultados y se espera poder encontrar seis más que faltan en días siguientes.

El l 27 de diciembre de 2023 se encontraron los restos de Jorge Luis Martínez Valdez y de Jaime Montelongo Pérez; el 29 de diciembre de ese año también se encontró el cuerpo de Hugo Tijerina Amaya y el 16 de enero el de José Rogelio Moreno Morales. Este lunes 15 de abril se notificó a sus familiares el resultado de la identificación genética y ayer 17 de abril se entregaron los cuerpos a las respectivas familias.

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Este trabajo fue publicado originalmente en Pie de Página, que forma parte de la Alianza de Medios de la Red de Periodistas de a Pie. Aquí puedes consultar la publicación original.