Por Noroeste

Hasta ahora, las operaciones sin licitar y los sobreprecios en las compras de la UAS a diversas redes de empresas y personas físicas relacionadas con la familia Cuén y funcionarios de la misma Universidad alcanzan la cifra de 526 millones de pesos de 2017 a 2023.

Entre ellas se incluyen los 68 millones de pesos de la persona física María de la Luz Palazuelos Meza por conceptos de carne, pollo, pescado y huevos vendidos con sobreprecios y sin que consten actas de licitación desde el año 2019.

También la de la empresa del ex socio de Héctor Melesio Cuén Díaz, denominada Publicidad Creativa de Culiacán, por 61 millones de pesos en uniformes y lonas, también con sobreprecios; la del joven Rigoberto Barraza Valverde, por 56 millones de pesos en jeans vendidos al triple de su precio, camisetas polo y lonas desde un pequeño negocio en la colonia Tierra Blanca.

Además, la de la familia Cuadras L. por 123 millones de pesos en equipos de cómputo y refacciones, y cuyos socios son una funcionaria de la facultad de informática y su esposo; la de la familia López Imperial por 118 millones de pesos en productos diversos que van desde un jabón hasta un tractor, también sin licitar.

Y también, las de una proveedora de pinturas con sobreprecios de más del 100 por ciento y con el mismo domicilio fiscal del yerno de Melesio Cuén por 95 millones de pesos; y las transacciones directas con la inmobiliaria de Héctor Melesio Cuén Díaz por conceptos de “alimentos y bebidas” por 1.7 millones de pesos mientras éste era director de compras de la misma universidad.

El dispendio en las compras de la Universidad contrasta con la difícil situación financiera que cada cierre de año sus autoridades comunican. El rescate millonario de la UAS es una historia que se repite cada diciembre.

De hecho, apenas el año pasado el Rector en funciones, Jesús Madueña Molina, solicitó un préstamo de 100 millones de pesos para cumplir con sus obligaciones de cierre de año, además de otros 100 millones que se gestionaron para el mismo propósito con la Federación y el Estado.

Hasta el momento, la institución universitaria no ha ofrecido una explicación o réplica al respecto de las evidencias presentadas por Noroeste y Revista Espejo en cada una de las investigaciones publicadas, ni ha iniciado procedimiento interno alguno para aclarar dichos casos.

Mientras tanto, las autoridades de la UAS se resisten por la vía legal a ser auditadas por la Auditoría Superior del Estado, interponiendo amparos a través de sus funcionarios para que no les sea aplicada la nueva Ley General de Educación Superior aprobada y publicada por el Congreso de Sinaloa.

En ese contexto, sobre el Rector actual Jesús Madueña Molina, y también sobre el anterior, Juan Eulogio Guerra Liera, ya pesan varias denuncias de la Unidad de Inteligencia Patrimonial y Económica ante la Fiscalía General del Estado, así como sobre los Comités de Compras de ambos, por el probable delito de Desempeño irregular de la función pública.

Quedan pendientes las denuncias que el propio Gobernador Rocha Moya aseguró se interpondrán en breve también contra el ex Rector Héctor Melesio Cuén Ojeda, su hijo Héctor Melesio Cuén Díaz y su familia por enriquecimiento inexplicable.

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Este contenido fue publicado originalmente por Noroeste, miembro de la Alianza de Medios de la Red de Periodistas de a Pie. Acá puedes consultar el original.