Culiacán, Sinaloa.- En una sociedad que es cada vez más consciente del impacto que tiene en su entorno, las empresas sinaloenses han comenzado a reconocer la importancia de la Responsabilidad Social Corporativa como una herramienta para fortalecer el lazo con sus empleados y retener el talento profesional.

Se entiende como Responsabilidad Social Empresarial o Corporativa al compromiso que tienen las empresas para la mejora social, económica y medio ambiental de la comunidad.

Seibi Ninomiya Cázarez, consultora en Responsabilidad Social, explicó que la lealtad y el compromiso que los colaboradores sienten hacia la empresa tiene una profunda relación con las políticas y acciones socialmente responsables que esta realiza de manera interna y externa. Pero, para ello debe existir una compatibilidad entre la visión del empleado y la de la compañía.

“La persona dice ‘esta empresa además de darme trabajo a mí, además de cuidar al colaborador, cuida el ambiente y tiene esta actividad social, claro que es atractiva para trabajar’, claro que su nivel de marca empleadora va a aumentar”, expresó.

En México, hay 2.4 millones de empleos que provienen de empresas que tienen el distintivo de Empresa Socialmente Responsable, informó la experta.

En Sinaloa existen diversas empresas que se caracterizan por su contribución a la sociedad, tal es el caso de Dportenis, una compañía de moda deportiva y servicios financieros creada en el municipio de Mazatlán en 1987. Esta empresa tiene una Fundación cuyo propósito es beneficiar a personas que tienen la amputación de alguna de sus extremidades, otorgándoles prótesis y/o un puesto de trabajo. Para lograr esto último, Dportenis, como empresa socialmente responsable, modificó sus políticas de reclutamiento, selección y de retención de talento.

Otra empresa sinaloense socialmente responsable es Petroil, del Grupo Petroil, dedicada al mercado de combustibles. Esta empresa cuenta con programas dedicados a sus colaboradores, sus familias y la comunidad, como campañas de prevención del cáncer de mama y la creación del Instituto Mexicano de Alto Aprendizaje (IMAA) en Mazatlán. Además, creó su fundación en donde invita a sus colaboradores a participar en diversas causas sociales.

Asimismo, se puede destacar a la empresa mexicana del sector minero, Pangea, que opera en Mocorito, la cual cuenta con un modelo de negocio donde se priorizan temas como el cumplimiento de las normas, la inclusión laboral, capacitación a los colaboradores y la preservación del medio ambiente.

De acuerdo con Ninomiya, las empresas que operan con los principios de responsabilidad social deben tener políticas y normas enfocadas en el bienestar de los colaboradores, lo cual es clave para aumentar la productividad, generar un ambiente laboral positivo, mejorar su imagen y reputación y reducir la rotación de empleados.

Esto último es muy importante ya que la renuncia de un empleado en los primeros meses cuesta en promedio 200 mil pesos a la empresa, pues implica el tener que seleccionar y reclutar a una persona para la vacante que quedó vacía, así como darle capacitación y brindarle los programas de inducción, mencionó.

“Si es una empresa industrial la inducción es como el doble o el triple, la posible pérdida de producción porque tú ya tenías a alguien para que hiciera un trabajo específico que si se va ya no va a poder hacer y además el duelo en el equipo de trabajo por la partida y eso en el entorno laboral golpea y golpea muy fuerte”, dijo.

Son estas razones las que convierten a las empresas socialmente responsables en atractivas para los trabajadores, lo que a su vez les impacta positivamente en su eficiencia operativa y reputación.