Davos, Suiza.- Previo al inicio de la reunión anual del Foro Económico Mundial en Davos, se dio a conocer el Reporte de Riesgos Globales 2024, la décimo novena edición de la publicación, que habla del “riesgo global” como la posibilidad de que ocurra un suceso que impactaría negativa y significativamente a una gran proporción de la población, recursos naturales, o PIB global.
La encuesta contempla dos listas, una de riesgos a corto plazo (2 años) y otra a largo plazo (10 años). La lista de riesgos a corto plazo se compone de la siguiente manera, en orden descendente de severidad:
- Desinformación o información falsa
- Eventos climáticos extremos
- Polarización global
- Ciber-inseguridad
- Conflictos armados internacionales
- Falta de oportunidades económicas
- Inflación
- Migración involuntaria
- Regresión económica
- Polución
Según el informe, la mayoría de los expertos están de acuerdo en que la información falsa o manipulada representa un riesgo tan grande debido al potencial que esta tiene para amplificar la división social, violencia ideológica y represión política. Recalca que hoy en día existen herramientas de inteligencia artificial que permiten generar contenido falso a gran escala, y que ni siquiera requieren de habilidades especiales para su operación.
Una de las razones para que este fenómeno ocupe un lugar tan alto en la lista de riesgos para el 2024, es que este será el año electoral más importante de la historia, ya que muchos de los países protagonistas del panorama global celebrarán elecciones.
La información falsa y desinformación pueden irrumpir radicalmente en los procesos electorales de diversas economías durante los próximos dos años. [También] hay un riesgo de represión y erosión de los derechos humanos ante los intentos gubernamentales por suprimir la proliferación de información falsa.
Algunas de las naciones en las que este problema tiene una mayor percepción de riesgo son la India, Estados Unidos, Reino Unido, México, Indonesia y Sudáfrica, además de la Unión Europea.
Si la legitimidad de las elecciones es cuestionada, es posible una confrontación civil que podría expandirse a conflictos internos, terrorismo, e incluso el colapso estatal, en casos más extremos.
De llegar a tales extremos y dependiendo de la importancia sistémica de la región, esto puede afectar el comercio global y los mercados financieros, además de las relaciones internacionales. El reporte sentencia tajante que el contenido sintético va a manipular individuos, dañar economías y fracturar sociedades en muchas formas durante los años venideros.
Aunque últimamente se están realizando esfuerzos por parte de los gobiernos para mitigar los efectos negativos de la desinformación, la implementación y efectividad de tales medidas difícilmente alcanzarán la velocidad con la que se desarrolla la tecnología mediante la que se difunde. Por ejemplo, cada vez es más difícil discernir contenido generado artificialmente de aquel de origen humano, tanto para algoritmos de detección como para los usuarios.
El reporte hace una mención especial del caso mexicano para ejemplificar los efectos adversos de esta problemática. Declara que la sociedad civil se ha visto preocupada debido a la manera del gobierno de abordar las noticias falsas, así como las implicaciones de esto en la libertad y seguridad de prensa.
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