Culiacán, Sinaloa.- A pesar de haber sido aprobado en julio del 2019 y que algunos pocos municipios del país ya llevan avance, la implementación en Sinaloa del Modelo Nacional de Policía y Justicia Cívica no es un tema de un día para otro, reconoció el titular del Secretariado Ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad Pública (SESESP).

En entrevista con Espejo para revisar los trabajos realizados en Sinaloa a partir de la aprobación del modelo nacional el 8 de julio del 2019, Jenny del Rincón contó qué es, cuáles son sus objetivos y en qué va Sinaloa en este tema.

Modelo Nacional

 

Aprobado el pasado 8 de julio del 2019, el Modelo Nacional de Policía y Justicia Cívica establece un nuevo paradigma y protocolos de atención por parte de las instituciones de seguridad a nivel nacional apoyándose en estrategías como:

  • El fortalecimiento de las policías municipales y estatales;
  • la articulación efectiva entre Estado, Municipio, Federación y Fiscalías;
  • disminuir la incidencia delictiva, así como
  • mejorar la percepción y la confianza en las instituciones de seguridad.

 

De manera histórica, en México las policías con menos confianza de la ciudadanía y con mayor percepción de corrupción son las policías de tránsito y las policías municipales; esto hace que, de inicio, los ciudadanos no estén en el ánimo de acudir ni colaborar con la autoridad.

Es por eso que, para alcanzar estos objetivos, el Modelo Único busca avanzar en temas de proximidad social y de justicia cívica. En concreto, se busca generar unas policías mucho más cercanas e integradas a las comunidades que protegen.

“Es generar una simbiosis entre autoridades y ciudadanía y que esa simbiosis comience a dar resultados, eso es proximidad”, explicó a este respecto Jenny del Rincón.

 

“Que ya sepan los vecinos que está un comandante en ese sector que ese comandante tiene X número de oficiales a su cargo… que la gente conozca el nombre del policía que les corresponde, que conozcan su nombre, que él conozca a la gente y que este policía esté compenetrado con la población en ese sector de modo que le puedan explicar qué sucedió y él con el conocimiento que ya tiene de la zona ayude a resolver ese conflicto”, ejemplificó refiriéndose a casos de delitos no graves.

Para Jenny, este modelo de proximidad es clave también para que faltas como conflictos vecinales o temas de faltas al bando de policía y buen gobierno no escalen a temas más graves.

Para el funcionario, un ejemplo de éxito en Culiacán sobre este modelo, es la policía en bicicleta del centro de la ciudad.

“Por ejemplo, aquí en Culiacán ya sucede en el centro con la policía que anda en bicicleta. Los comerciantes ya los conocen, ya saben quién es el comandante, ya saben más o menos dónde andan”.

 

“Ese modelo no se dio de un día para otro, los policías en bicicleta del centro de Culiacán tienen ya como 15 años, se han ganado la confianza de los comerciantes y la verdad es que dan resultados… Los asaltos o los robos que se dan aquí en el centro de la capital, pues generalmente no son de día; no hay este señoras que les están arrebatando la bolsa o a alguien que estén asaltando bajándose del camión, y cuando ha sucedido esta policía que está en el centro rápidamente actúa y han tenido resultados muy contundentes”, ejemplificó.

“Entonces sí llevamos esa idea de modelo de proximidad, pues a las colonias o a donde haya mayor concentración poblacional, pues debemos esperar a que eso se forme y comience a dar resultados”, comentó.

 

La Justicia Cívica

 

Otro pilar de este modelo nacional es la implementación de un nuevo modelo de justicia cívica que servirá para “de manera rápida y ágil atender los conflictos derivados de la convivencia cotidiana entre la ciudadanía”.

“Funge como política pública de Prevención del Delito puesto que evita que los conflictos deriven en conductas violentas que puedan terminar en un hecho delictivo”, explicó el titular del SESESP.

Esto, añade Jenny del Rincón, hará que las conductas antisociales puedan ser atendidas por una especie de tribunal civil en favor de la paz social de la comunidad al priorizar multas, servicios comunitarios, terapias y/o tratamiento de adicciones para los infractores.

“Simplemente si abordas un tema de una riña, no dejas que esta riña avance, digamos que se logra resarcir el daño que se hizo originalmente y que la persona que lo ocasionó tenga una sanción en estos términos que estamos platicando. Muy probablemente esa riña no va a terminar en lesiones dolosas o probablemente en homicidio”.

 

“Pero lo que sí es un delito definitivamente se procesa de otra forma”, aclaró.

Investigación y dignificación

Los últimos ejes del Modelo Nacional son el brindar a las policías salarios y condiciones dignas de trabajo, así como el brindarles capacidades básicas de investigación con el fin de que puedan agilizar el trabajo de investigación y procuración de las fiscalías.

“Es fortalecer las capacidades de investigación de las policías locales, las cuales cuentan con información valiosa derivada de las acciones de proximidad lo que te decía actualmente”

 

“El primer respondiente es la primera autoridad en llegar a donde ocurrió algún hecho delictivo y este primer respondiente pues generalmente va a ser el policía municipal… Entonces el modelo te indica que hay un primer respondiente y que este primer respondiente ya forma parte de la carpeta de investigación”, dijo sobre este último punto.

Al final, con este modelo, los policías municipales y estatales deben contar con los conocimientos mínimos y necesarios para que llenen un informe policial homologado.

La aplicación del modelo

En cuanto a la aplicación del Modelo, Ricardo Jenny del Rincón reconoció que Sinaloa va iniciando en este trabajo. En parte, dijo, debido a que tras su aprobación en 2019, se atravesó la pandemia de Coronavirus, por lo que recién durante el año 2022 el tema fue retomado.

“A partir del 2022 digamos que empezamos a retomar el tema del modelo, pues ya íbamos avanzados hasta cierto punto con algunos temas como la homologación salarial”, dijo. Además, aseguró que hay algunos municipios que ya están desarrollando salas para los juzgados cívicos, capacitando a los jueces de barandilla y dividiendo sus ciudades por cuadrantes y delegando a oficiales a esas zonas. “Es decir, se va avanzando”.

 

En este sentido, recordó que el pasado 20 de diciembre del 2022, Sinaloa contó con la visita de la Secretaría Ejecutiva del Sistema Nacional de Seguridad Pública, Clara Luz Flores, la cual presentó dicho modelo a las autoridades sinaloenses. Posteriormente, en sesión del Consejo Estatal de Seguridad, en julio del 2023, se aprobó el acuerdo para que Seguridad Pública Estatal y de los 18 municipios de Sinaloa den puntual seguimiento al tema.

Por último, reconoció que una cosa es presentar un modelo y otra aplicarlo, por lo que desde la SESESP,  dijo, se está dando seguimiento, apoyando e impulsando los trabajos que desde los municipios se realizan en este sentido.

“Algunos municipios ya reportan avances en en materia del modelo: Badiraguato con la dignificación del salario, Ahome también está trabajando en este tema de Justicia Cívica, Elota muy en su tamaño también está trabajando en esto…  pero es necesario hacer un levantamiento para saber realmente de dónde partimos, que ya hay y que falta por hacer. Y aceptar que la realidad de que apenas vamos empezando”.

“…y digamos, ahí estamos ahorita”, puntualizó.

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