Culiacán, Sin.- Desde que el presidente Andrés Manuel López Obrador llegó a la Presidencia de México el 1 de diciembre del 2018, la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) ha localizado mil 804 laboratorios clandestinos de drogas en Sinaloa.

Estos laboratorios clandestinos son instalaciones utilizadas por grupos criminales para la fabricación de drogas ilegales, como metanfetaminas y heroína, que luego son distribuidas en el mercado nacional e internacional.

De acuerdo con información de la SEDENA proporcionada a través de solicitud de información, la localización de los conocidos coloquialmente como “narcolaboratorios”, ha ido incrementando año tras año.

En 2019 se localizaron 73 de estos lugares, la cifra aumentó en 2020 con la destrucción de 294 narcolaboratorios de metanfetamina y heroína, bajó en 2021 con la localización de 199, pero tuvo un incremento significativo en 2022 cuando se localizaron 438 y volvió a aumentar en 2023 con el desmantelamiento de 799 laboratorios clandestinos.

Los municipios donde más se han localizado son en Culiacán (965), Cosalá (738) y Elota (51). El primero se localiza en el centro de Sinaloa, es la capital y la ciudad más poblada del Estado. Por su parte, Cosalá es un pueblo mágico que está ubicado en el extremo suroriental de la entidad, colinda con el municipio de Culiacán y el Estado de Durango. Mientras que, Elota se localiza en la parte media suroccidental de Sinaloa, sus principales actividades económicas son la agricultura y la ganadería.

Laboratorios clandestinos localizados por la SEDENA desde el 1 de diciembre del 2018 al 31 de diciembre del 2023 en Sinaloa

De acuerdo con la SEDENA, lo localizado en el Estado equivale al 88.5 por ciento de los laboratorios clandestinos asegurados en todo el país, lo que coloca a Sinaloa en un foco de producción de metanfetamina y heroína.

El problema crece en las calles de Sinaloa

La Comisión Nacional contra las Adicciones (CONADIC), la metanfetamina “es un fuerte estimulante del Sistema Nervioso Central, con un alto potencial adictivo. Pertenece al grupo de los Estimulantes de Tipo Anfetamínico (ETA). Puede ser ingerida aspirada, fumada o inyectada”.

El consumo de drogas tiene un incremento en Sinaloa, se ve en el número de pacientes, que han llegado a centros de rehabilitación y a unidades médicas, sobre todo por intoxicación por metanfetamina.

Sin embargo, el mercado de drogas ya ofrece otras cosas, como metanfetamina combinada con fentanilo, un opioide que se ha conocido fuertemente por su influencia en pacientes de Estados Unidos, país que ha presionado al gobierno de México a crear campañas internas, pues es aquí donde se confeccionan cantidades industriales del fármaco de forma sintética.

Esa producción está en las calles y ya se consume por personas sinaloenses.

En datos del Centro de Integración Juvenil, para el primer semestre de 2021 se contabilizaron 3 pacientes, en 2022 sobre el mismo periodo fueron 2 pacientes, mientras que en 2023 fueron 6.

El comportamiento de consumo parece una cosa menor, agregó la doctora Martha Torres, directora de la Comisión Estatal de Prevención, Tratamiento y Control de las Adicciones (CEPTCA), pero la dinámica de consumo histórico sobre otras drogas ha dejado un aprendizaje: esto puede crecer.

El ejemplo más latente, dijo, está en las metanfetaminas, que comenzaron siendo una droga de alto nivel de drogodependencia y que fue escalando a tal nivel que es la droga principal de pacientes consumidores.

“El 48 por ciento de los pacientes atendidos por drogodependencia es por metanfetaminas”, aseguró la doctora mientras mostraba tablas sobre menciones de drogas elaboradas por la Secretaría de Salud.

Tras la metanfetamina está el alcohol y luego la marihuana. El mercado ha cambiado.

Una dosis de metanfetamina puede conseguirse en la calle a 15 pesos, mientras que una de fentanilo a 50 pesos.

Ambas drogas han irrumpido el consumo en Sinaloa y ya se puede notar en los comportamientos sociales, aseguró la doctora Torres.

“Los pacientes de metanfetamina pueden detectarse por su aspecto delgado, es una droga que hace pacientes con síndrome de consunción, de consumo de masa muscular. Los ves delgados y alterados por las calles”, dijo.

“(…) con el fentanilo tenemos todavía poca información, pero vemos que los pacientes son retraídos, pasivos…”.

Esas drogas son sintéticas, con un alto nivel de drogodependencia, pero con efectos distintos. La metanfetamina eleva el ánimo de los consumidores y el fentanilo produce un efecto de tal forma que los pacientes parecen zombis.

La diferencia es que el fentanilo puede ser letal desde la primera dosis y para reducir el efecto se necesita de otra droga llamada naloxona, la cual no se encuentra en el mercado ni en hospitales públicos.

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