México.- En la incansable búsqueda de candidatos ideales, muchas empresas se sumergen inadvertidamente en la trampa de crear puestos de trabajo que fusionan múltiples funciones, generando lo que se podría denominar “puestos Frankenstein”.

Este enfoque, aunque comprensible en su afán de maximizar el rendimiento, a menudo conduce a un escenario donde las habilidades y preferencias individuales de los empleados quedan en segundo plano, creando un ambiente laboral que, en última instancia, da paso a la procrastinación y la rotación de personal, y así lo explica Paty Vargas, de Partners, sitio especializado en el reclutamiento de personal.

¿Qué es un puesto Frankenstein?

 

Los puestos Frankenstein, que amalgaman diversas responsabilidades sin tener en cuenta las habilidades y preferencias individuales, generan un ambiente laboral donde los empleados se sienten abrumados e incompetentes en sus tareas.

“Este sentimiento de incompetencia, lejos de ser un impulsor de la productividad, suele resultar en una falta de satisfacción y eficiencia, dando lugar a una alta rotación de personal: un claro síntoma del Efecto Frankenstein en acción”, detalla Paty Vargas.

 

Para la especialista en reclutamiento de personal es crucial comprender que, si bien la diversidad de habilidades puede ser valiosa, no siempre es realista esperar que un único individuo destaque en todas las áreas requeridas por un puesto.

“La neurociencia cognitiva respalda esta afirmación, recordándonos que el cerebro humano no está diseñado para realizar múltiples tareas de manera eficiente”.

Sobre cómo romper el ciclo del Efecto Frankenstein, la especialista en el tema afirma que la clave reside en reconsiderar los perfiles laborales y diseñar roles que se ajusten mejor a las habilidades y preferencias individuales de los empleados. Esto implica revisar y ajustar los perfiles de trabajo para que sean más realistas y funcionales.

“Reconociendo y valorando la diversidad de habilidades de las personas, podemos forjar equipos más sólidos y comprometidos, fomentando así un entorno laboral más productivo y satisfactorio para todos”, detalla.

 

Y añade: “Si un puesto ha experimentado una rotación de personal de más de tres veces al año, es probable que estés experimentando el ‘efecto Frankenstein’ en tu empresa”, identificado esto como un recordatorio contundente de la necesidad de desmontar el monstruo laboral para construir un ambiente de trabajo más saludable y eficiente.