Con el desplazamiento de tres perfiles locales en la lista de candidatos a diputados federales por la coalición Sigamos Haciendo Historia queda demostrado que el Movimiento Regeneración Nacional fue rehén por demasiado tiempo de los partidos aliados del Trabajo y Verde Ecologista de México, a los que terminó cediéndoles espacios en la boleta electoral mediante el sacrificio de cuadros notables en Sinaloa.
Después de que en la lista original de pretensos a la Cámara de Diputados aparecían Wilfredo Véliz Figueroa por el Distrito 03, José Manuel Luque Rojas por el 04 y María Inés Pérez Corral por el 05, en la relación final aprobada por Morena no son validados, eliminación que causó la protesta de la actual Secretaría de Bienestar y Desarrollo Sustentable al recriminar que las candidaturas deben darse a gente con compromiso con la llamada Cuarta Transformación y no a arribistas.
La cartelera electoral de Morena para las diputaciones federales en Sinaloa quedó incompleta pese al largo tiempo que llevó integrarla al quedar sin definición el Distrito 2 de Ahome. En los demás quedaron así: Graciela Domínguez Nava por el 1, Fernando García Hernández para el 3, Felícitas Pompa en el 4, Jesús Ibarra peleará en el 5, Olegaria Carrasco competirá por el 6 y Merary Villegas será postulada en el 7.
El tema que deja la víbora chillando en la cancha morenista sinaloense es el de los desplazados políticos a quienes se les había dicho que habría cambios y se convirtieron en moneda de trueque para solventar las presiones y chantajes del PT, que por cierto es el coaligado que menos votos le aporta a la alianza que impulsa a Claudia Sheinbaum a la Presidencia de México, aunque lo utilizan como factor que legitime el bloque de partidos que apoya a la candidata del presidente Andrés Manual López Obrador.
Queda evidenciado en Sinaloa que aparecer bien posicionado en las encuestas y la medición de lealtades a la 4T se desecharon como elementos para habilitar las candidaturas a diputados federales, pues los saldos ya oficializados denuncian el juego de vencidas donde se impuso el chantaje y el berrinche. Con los tres aspirantes excluidos en los distritos 03, 04 y 05 ninguna duda queda de que la chiquillada acompañante de Morena dominó por encima de criterios de aptitud y rentabilidad electorales.
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